Los resultados de Tadeo Rosselot y Sebastián Olguín con autos de tracción simple en el campeonato Copec RallyMobil deben ser bien conocidos por todos. De forma consecutiva, esta dupla se adjudicó dos títulos nacionales, el de la subclase R3 en 2022 y el de RC4 en 2023, que se podrían contar como tres si se considera otra corona más durante la temporada concluida el mes pasado, en la que se adjudicó también la subdivisión Rally4.

Esto último aconteció en su primer año a bordo del Peugeot 208 1.2 turbo sobre el cual pronto adquirieron un ritmo muy alto en todos los eventos, sin importar el tipo de camino o las condiciones del tiempo.

Así como en el equipo viñamarino se le fue dando paso a Emilio Rosselot dos temporadas atrás a un medio mecánico moderno como es el Citroën C3 Rally2, 12 meses más tarde se tomó la misma decisión con el joven Gerardo, que respondió siendo campeón en RC2.

Ahora, la estructura familiar de tres autos será uniforme, puesto que a partir de 2024 se agregará un tercero de estos vehículos de tracción integral para Tadeo.

¿Cómo fue posible ser tan contundente a lo largo de 2023, que fue su primer año con el auto Rally4?

Es una sumatoria de cosas. La escuadra siempre funciona bien, con mi padre al mando cuando viene a algunas carreras o mi hermano Gerardo cuando dirige la batuta la mayoría de las veces. También tenemos excelentes mecánicos, Olguín es un gran navegante y me brinda total confianza con su hija de ruta, además de que el Peugeot 208 con esta preparación fue muy noble. Apenas lo probamos, poco antes de empezar el año deportivo y con la ayuda de Mads Østberg, nos dimos cuenta que su comportamiento era magnífico, mucho más dócil y con una sensación de más robustez que el Citroën DS3 R3. Es moderno y bien hecho, con buen par motor, una linda actitud del chasis y unas suspensiones increíbles que a veces me hacían pensar que veníamos arriba de un buggy, se hace querer.

¿Cómo definirías tu estilo conductivo, que te ha permitido ser campeón en dos temporadas seguidas del Copec RallyMobil?

Creo que soy ordenado y que, al menos con máquinas de dos ruedas motrices, trato de no derrapar tanto. Con Sebastián solemos marcar las curvas en que es preferible no usar el freno de mano o sacrificar un poco la velocidad de ingreso, sobre todo en las cerradas o donde enfrentamos trepadas. Aprendí eso con el cronómetro porque durante largo rato recurría el freno de mano, pero caímos en la cuenta que eso servía más para las fotos que para los tiempos en carrera. No siempre es así, pero sí muchas veces.

¿Ya está en camino el Citroën C3 Rally2 que conducirás el año próximo?

Sí. El auto está listo. Lo habíamos reservado días después del Rally de Chillán. Falta pagar un saldo y luego de eso lo envían a Chile. Debería llegar a mediados o fines de febrero. En esta época aprovechamos para que los integrantes del equipo se tomen vacaciones de verano y descansen un poco. Haremos alguna prueba a poco de arribar, pero sin apuro porque, después de todo, ya me di con el gusto de saber lo que hacen estos autos. Emilio me había prestado el suyo en noviembre de 2022 y la verdad es que me encantó. Se alcanza una velocidad muy alta fácilmente, así que deberé acostumbrarme a eso con un medio que tiene tracción integral. Creo que demoraré más yo en adaptarme que Sebastián, que es muy capaz en su rol y ya tiene experiencia con nosotros en ese campo, de la época de los Mitsubishi Lancer Evolution X. Tenemos muchas ganas de encarar este nuevo desafío, así que empezaremos el calendario con fe. El Peugeot 208 Rally4 está impecable y para la venta.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos