Del 20 al 23 de octubre, el Rally de España ofrecerá un itinerario bastante renovado. La penúltima prueba del calendario, íntegramente asfaltada, tendrá una primera etapa que se dirige al norte de su base en Salou, para recorrer dos tramos nuevos, Els Omells-Malda (10,66 km) y Serra de la Llena (11,93 km). Otros dos se harán sentido contrario a 2021. Para aumentar el desafío, no habrá asistencia entre la mañana y la tarde, sino solamente un cambio de neumáticos en Flix tras el cuarteto inicial de tramos.

El sábado presenta menos cambios. La asistencia en PortAventura World precede a los caminos que hacer terminar la jornada intermedia de seis parciales en los 2.150 metros del paseo marítimo del sur de esta localidad catalana.

El final del domingo incluye dos pasadas a Pratdip (11,78 km) y Riudecanyes (16,35 km). La primera especial se ha ampliado en dos kilómetros y la segunda pasa por la conocida rotonda del Coll de la Teixeta, donde los pilotos completan un giro de 360º ante una multitud que los oberva desde el puente. Riudecanyes también será Power Stage.

Como bicampeón de la popular categoría australiana Supercars V8, Shane Van Gisbergen aparece entre las actuales figuras del automovilismo en Oceanía. En 2022 va por su tercera corona, pues ha ganado nueve de las 14 fechas hasta ahora disputadas. Además, semanas atrás terminó quinto en su clase en la que fue su primera salida en las 24 Horas de Le Mans.

Siendo neocelandés, el volante de 33 años se ha propuesto tomar parte del evento mundial que regresa este año a su país a fines de septiembre. Van Gisbergen solo ha afrontado dos rallies anteriormente, pero de niño siempre salía de Auckland con su familia a ver la carrera.

Su copiloto sería el ex-campeón australiano Glen Weston y se espera que defina su presencia sobre un Škoda Fabia R5 del equipo Race Torque, segundo el año pasado a nivel nacional. Para esto podrían usar como entrenamiento el Rally Hawke’s Bay el 23 de julio.

Su padre, Robert, también posee antecedentes en esta especialidad. Largó la edición de Nueva Zelanda de 1996 cuando ésta fue válida por el Campeonato FIA Asia-Pacífico con un Mitsubishi Lancer Evo I de Grupo N, pero se retiró.

Tras una segunda falla consecutiva, Toksport devolvió a Škoda Motorsport el motor del Fabia Rally2 Evo de Andreas Mikkelsen para su inspección en la fábrica.

El noruego llevaba en Cerdeña una gran ventaja cuando se detuvo, en un fenómeno igual que lo que le sucedió en Portugal, donde tuvo el mismo problema.

Mikkelsen, como Yohan Rossel con Citroén, volverán a competir en Estonia. El nórdico tuvo un gran comienzo de temporada, aunque ya había perdido la punta en el torneo WRC2 como consecuencia de estos abandonos.

Serkan Duru, director de la escuadra, admitió que por estos días espera saber más al respecto.

El domingo último, cuando Thierry Neuville se bajó en Kenia de su Hyundai i20 N Rally1, apenas hizo una mueca a pesar de ganar el Power Stage.

“Ya vemos que el Safari no me trae particular suerte. Tampoco hay mucho que decir. Estoy decepcionado con esta quinta posición, por mí y por los mecánicos, que trabajan muy duro y no reciben nada a cambio. Perdimos potencia después de que el filtro de aire se llenara completamente de polvo y pinchamos una goma antes de retirarnos en el último tramo del sábado. Para colmo, nos quedamos atascados en el camino porque el impulsor se paró al entrarle mucha agua en un charco enorme. Cuando volvimos, la falta de visibilidad por la lluvia y el barro nos hizo chocar un árbol a menos de un kilómetro de la llegada. Es frustrante llevar seis fechas con tantos inconvenientes por más que el Hyundai demuestre que no le falta velocidad”, concluyó el belga.