El Rally Chile Biobío de este año le brindó a Alberto Heller la posibilidad de convertirse en el primero piloto no europeo en conducir una máquina de la clase superior del Campeonato del Mundo de Rally, específicamente un Ford Puma Rally1 híbrido del equipo M-Sport.

El actual campeón nacional debutó a los mandos de ese tipo de tecnología en el máximo evento del deporte motor que hay en el país, del mismo modo que lo hizo el luxemburgués Grégoire Munster en la misma formación. Antes, solo habían tripulado ese modelo otros nueve pilotos: Sébastien Loeb, Craig Breen, Ott Tänak, Adrien Fourmaux, Gus Greensmith, Pierre-Louis Loubet, Jari Huttunen, Lorenzo Bertelli y Jourdan Serderidis.

Recurriendo a la norma SuperRally que le permitió completar la carrera en 15º posición general el domingo de cierre, el angelino llegó a ser décimo absoluto antes de su retraso metros antes de ingresar a la Zona de Prensa y Parque Cerrado de la etapa intermedia. Con una adaptación sorprendente, Heller cumplió con creces su objetivo.

¿Cómo evalúas una experiencia tan única como la que viviste semanas atrás en la segunda edición mundial chilena?

Fue algo maravilloso. Estoy muy agradecido con el equipo porque lo pasamos muy bien merced a la gran atención que nos brindaron. Estoy satisfecho de haberles devuelto el Puma en las mismas condiciones que me lo entregaron al cabo de la competencia, no como al Fiesta Rally2 de 2019…Todos los integrantes de M-Sport se comportaron fantásticamente. No fue fácil domar esos casi 500 caballos de fuerza abriendo la ruta. Cuando a mediados de septiembre fui a la sede de la escuadra, me recibieron con la calidez de siempre y así fue todo hasta el fin de la prueba. Haber tomado esta iniciativa fue la concreción de un sueño, sin dudas, y una vivencia que disfruté muchísimo y que me gustaría repetir en algún otro momento. El Puma hizo casi todo a la perfección, algo de lo que me di cuenta a los pocos kilómetros de haberme subido a él. Me hubiera gustado entrenar más para saber mejor qué cambios de configuración podría haber hecho con un conocimiento más acabado del vehículo, a pesar de lo cual pude hacer el mejor tiempo en un parcial a medida que me fui acostumbrando. Hice seis trompos porque no es tan sencillo tomarle la mano a ese grado de potencia y por la presión por estar en la clase más grande. La mayor diferencia con nuestros Rally2 está dada por el lado de la fuerza total y por la optimización de las reacciones al volante. Esto significa que los Rally2, en comparación y costos, son productos estupendamente logrados.

¿Cuál fue exactamente el problema que te retrasó junto a Luis Allende en la parte final de la segunda etapa?

Golpeamos una piedra terminando la última pasada por María Las Cruces, donde cerrábamos el día. En ese instante, no hubo mayores consecuencias, pero el extremo de dirección izquierdo empezó a ceder y en el enlace se torció bastante. Cuando ya estábamos en Concepción e ingresamos el auto a la Zona de Prensa, es decir pocos metros antes de la asistencia, las ruedas se desalinearon por completo. Tenía el repuesto encima, pero en ese minuto no pudimos reparar. Tänak se acercó a darme algunos consejos y me dijo que tratara de patear la parte rodeada de fibra de carbono que baja del amortiguador, pero también me recomendó que lo haga con un poco de cuidado de no romper otra cosa, para que Malcolm Wilson no me la cobre…

¿Tus compañeros compartían información o eran reservados sobre las cuestiones técnicas?

Munster estaba en la misma situación que yo, así que no intercambiamos muchos conceptos. Tänak y Loubet, desde antes del rally, sí se portaron bien conmigo y me brindaron su parecer siempre que fui a plantearles alguna duda. Con los ingenieros pasó lo mismo.

El Rally Chile Biobío fue la fecha nacional de ocho que más puntos otorgaba en la temporada. ¿Cómo sigue tu historia en el torneo Copec RallyMobil?

Viene una fecha que me gusta mucho por el desafío de que todos tendremos que recorrer caminos nuevos. Es algo que me inspira. Por ejemplo, mi mejor actuación de 2022 fue en Osorno en tramos que antes no habíamos utilizado. En Villarrica, tendremos que salir a presionar desde la partida porque postergamos muchos puntos en la Región del Biobío. Sin embargo, debo dejar en claro que la prioridad es que Joker sea campeón, ya sea conmigo con mi hermano Pedro. Hasta la sexta cita anual, estaba en posición defensiva. Ahora deberé salir al atacar porque fue un calendario extraño con fechas cortas que puntuaron menos, entonces lo del rally pasado fue una postergación importante en términos de cantidad de unidades. En cuanto al mediano plazo, como me resultó muy agradable recuperar ese sentimiento de familiaridad con la gente de M-Sport, a tal punto que estoy pensando que sería lindo volver a vincularme con ellos de manera más estable, como antes. Creo que podríamos evaluar para el próximo año competir con un Fiesta en virtud del alto grado de competencia que ellos siempre manifestaron con nosotros. Total, cualquiera de estos modelos es increíblemente parejo con el resto. Le tengo cariño a mi Citroën C3 actual, pero para mí el Ford tiene algo especial.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos