Yoann Bonato y Benjamin Boulloud se adjudicaron el Rally de las Islas Canarias, segunda fecha del Campeonato Europeo que se disputó en las sinuosas rutas volcánicas de ese archipiélago español.
Para los franceses, fue su segundo triunfo en la serie continental de la FIA, esta vez en el clásico insular, que ya lleva 47 ediciones. A bordo de su Citroën C3 Rally2, Bonato largó ayer la Etapa 2 con 11.0 segundos de ventaja sobre el Hyundai i20 N de Hayden Paddon, pero siendo el galo un experto en asfalto, aprovechó su comodidad en esa superficie para tomar distancia de su escolta y terminar 36.9s adelante.
Las cambiantes condiciones del tiempo se tornaron una quimera para los participantes. El líder empezó ganando el primer tramo dominical y se las rebuscó bien en el sector comprendido entre Moya y Valleseco, el más largo de todos con 27,74 kilómetros, que a lo largo de su recorrido presentó pisos eco, mojado y neblina a la vez. Para eso, se valió de una acertada elección del compuesto medio de neumáticos Michelin (en esta categoría, la marca de gomas es libre).
El actual campeón Efrén Llarena condujo un flamante Škoda Fabia RS a la tercera posición, haciendo que el podio canario se conforme de tres marcas diferentes. El burgalés perdió tiempo en el fondo resbaladizo porque salió con compuesto duro.
Gracias a una victoria en la tierra de Fafe (Portugal) y a su gran trabajo en el pavimento del fin de semana pasado, el neozelandés Paddon extendió su liderazgo en el torneo. En los caminos de Gran Canaria, el ex-piloto oficial de la marca surcoreana se impuso en una prueba especial de las 13 previstas.
Jan Solans fue cuarto con otro Hyundai, soportando el asedio del austríaco Simon Wagner, quien con su Škoda arribó al estadio de Las Palmas a solo 5.7s del catalán. El bicampeón de su país había partido 16º tras un inicio complicado del rally, por lo cual se convirtió en el participante que más remontó en el clasificador.
Completaron los diez mejores absolutos Mathieu Franceschi (Škoda), Andrea Nucita (Hyundai) y los Fabia de Mārtiṇš Sesks y José Antonio Suárez.
Mads Østberg había sido de la partida, pero en la PE3 sufrió la rotura del semieje delantero derecho de su C3. El noruego igualmente hizo todos los tramos, culminando 18º.
Con un Ford Fiesta Rally, el británico Jon Armstrong se consagró en la clase ERC3 junto a un nuevo navegante, Cameron Fair, siendo 19º generales.
Bendegúz Hangodi, de Hungría, llevó a lo más alto de la división ERC4 a su Peugeot 208 Rally4, beneficiado por el injusto abandono a último momento del italiano Roberto Daprà en el noveno parcial cuando éste se detuvo por un problema mecánico que originó un principio de incendio (probablemente una pérdida de fluido hidráulico) mientras se hallaba cómodamente en la punta.
Hubo 80 inscritos (36 eran Rally2), de los cuales finalizaron 60. La próxima fecha será en la tierra de Polonia del 19 al 21 del corriente mes.