Si se toma en cuenta que Lucas Palma y Augusto Braun se incorporaron al certamen 2022 del campeonato Copec RallyMobil recién en la tercera fecha, la rotundez del título que lograron en la subclase R2 cobra más valor.

Desde que se incorporaron a esa categoría en Chillán Viejo con un Peugeot 208 1.6 aspirado ex-Fernanda Israel, uno de los mejor conservados en Chile, sus resultados fueron contundentes.

El piloto chilote resume: “No empezamos la temporada desde la primera fecha porque tuvimos que plantearnos seriamente la posibilidad de comprar otro auto, debido a que el que teníamos nos daba mucho trabajo con diversas complicaciones mecánicas que nos obligaban a adquirir repuestos importados que tardaban demasiado tiempo en llegar al país. Llegó un punto en el cual la mejor alternativa fue decidirnos por el 208 que estaba disponible para la venta en el equipo Pro Circuit. Era un poco más costoso, pero quedó claro con los meses que rindió sus frutos porque se comportó maravillosamente. Desde que lo probamos a poco de largar en Chillán Viejo, supimos que podríamos aspirar a pelear por el cetro. Venía de dos accidentes consecutivos y ya no quería fallarle a mi familia y a quienes nos apoyan. Desde entonces, todo se fue dando muy bien, incluso cuando usamos varias carreras como continuidad para nuestro proceso de aprendizaje. Veníamos de competir en Avosur y el calendario ’22 proponía eventos bastante más largos”.

“En general, todo nos salió de una manera muy positiva. Solo en el Rally de Río Bueno-La Unión renegamos más con un inconveniente que nos aquejó en todo momento con el circuito de frenos del auto. El fluido se perdía constantemente por las líneas traseras. Íbamos reparando a medida que podíamos. No ceder a la adversidad nos sirvió para llevarnos buenos puntos de todas formas”.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos