Tras haber confirmado que en la temporada 2023 del campeonato Copec RallyMobil Tadeo Rosselot será de la partida con nuevo auto, un Peugeot 208 Rally 4, el piloto viñamarino continuó con sus reflexiones acerca de lo vivido el año pasado con la obtención del título nacional R3.
“Como equipo, 2022 fue un desafío especial porque Emilio estrenaba su Citroën C3 Rally2, Gerardo hacía su primer año con el Mitsubishi Mirage R5 y yo seguía con el DS3, es decir que nosotros teníamos que coordinar con repuestos diferentes y puestas a punto distintas, mientras que los mecánicos también tenían el condimento especial de tener que poner manos a la obra en tres coches de los cuales ninguno era igual al otro. Hubo un par de accidentes y un par de falencias mecánicas, o sea que la dedicación de nuestra gente fue sobresaliente si analizamos que dos de nosotros volvimos a casa con los logros en RC2 y R3. Después de felicitarlos repetidamente, ahora están descansando merecidamente en el verano hasta que empecemos a volver poco a poco al taller”.
“El Citroën DS3 me enseñó mucho, fundamentalmente porque nunca fue fácil de conducir o de llegar al límite con él. Tiene muchos caballos de fuerza para su tracción simple, suele patinar por lo mismo, frenos, suspensión y caja con levas al volante que lo hacían bastante avanzado cuando salió al mercado y hay que llevarlo con suma concentración. Supongo que el Rally4 es más amigable en sus reacciones. En casa, llevo tiempo observando las cámaras a bordo de otros colegas con estas máquinas para empezar a entender cómo se manejan estos Peugeot. Es positivo no descuidar las clases que incluyen a este tipo de vehículos porque son los verdaderos formadores de pilotos, el semillero de nuevos baluartes o inclusive los que permiten que otra gente se dé con el gusto de correr, independientemente de la edad. Eso es en todo el mundo, no solamente en Chile. Sería lindo contar con incentivos al estilo de los que se estilan en los países europeos, donde se establecen descuentos -por ejemplo en inscripciones o neumáticos y combustible- o a los campeones se les ayuda a costar algunas fechas con unidades más grandes que no siempre podrían costear”.
“Antes de la última competencia, viajamos con Gerardo y Marcelo Brizio a España, donde disfrutamos de una jornada de cursos y ensayos sobre un Škoda Fabia Rally2 Evo sobre el cual pulimos técnicas conductivas y asimilamos un poco más el tema telemetría. Renault Sport también nos invitó a probar el Clio Rally3 a poco de ver la luz. El Škoda se comporta de un modo espectacular casi siempre, mientras que el Renault es muy dócil, tracciona bien y no debería estar más allá de 1.2 o 1.5 segundos por kilómetros con respecto a los Rally2. Es un lindo ejemplar para darle batalla a los Ford de ese mismo reglamento”.
Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos