Kalle Rovanperä se convertiría en el ganador más joven en la historia del Campeonato del Mundo de Rally si cruza la meta primero en Estonia después de haber aumentado en la segunda etapa de la carrera la ventaja que con su Toyota Yaris WRC le lleva a Craig Breen.
En los nueve tramos de esta jornada, el finlandés de 20 años se alejó del irlandés en los caminos ubicados en los alrededores de Tartu y amplió de 8.5 segundos a unos mucho más holgados 50.7s su condición de líder general.
Solo durante la mañana, Rovanperä ya estaba delante de su rival de Hyundai Motorsport por más de 14s y a 35.7s cuando ingresó a la asistencia al promediar el recorrido, permitiéndose inclusive el hecho de ser un poco más conservador al final en los tramos verspertinos, polvorientos y con muchos surcos.
Breen, quien en 2020 fue casualmente segundo aquí mismo, pasó por un susto grande a poco de terminar el último sector clasificatorio al golpear una piedra en el interior de una curva y, aunque sufrió una pequeña fuga de aceite y la torcedura de la suspensión, llegó sin mayores trastornos al parque de servicios.
Por el tercer puesto, lucharon de nuevo Thierry Neuville (Hyundai) y Sébastien Ogier (Toyota) en una batalla en la que prevaleció el belga, que se consolidó en el tercer lugar provisional del podio con una ventaja de 17.9s.
Pensando ya en puntos que le importan por el torneo, Ogier dejó en cuarto lugar a su compañero Elfyn Evans, sin mayores inconvenientes por estas rutas. Teemu Suninen conservó la sexta posición con su Ford Fiesta, a pesar de haber hecho un trompo en el bosque y Pierre-Louis Loubet la séptima con un i20 World Rally Car privado.
Ott Tänak volvió a tomar la salida después de su deserción de ayer y sin dudas encantó al público al ganar seis de las nueve pruebas especiales, en clara muestra de que hubiera sido prácticamente imbatible de no ser por la salida de la carretera y los pinchazos precedentes.
Mayor todavía fue el dominio del ruso Alexey Lukyanuk (Škoda), que es octavo absoluto y se adjudicó todos los parciales en la clase WRC3, dejando a sus espaldas a Andreas Mikkelsen y Mads Østberg.
De salirse todo bien, Andreas Mikkelsen (Škoda) vovería al triunfo en WRC2, más relajado desde que su escolta, Nikolay Gryazin, se saliera del camino a muy alta velocidad, rompiendo varios elementos de su Volkswagen Polo GTI. El incidente del ruso le permitió a la dupla sudamericana compuesta por Marco Bulacia y Marcelo Der Ohannesian ascender con su Fabia a la segunda colocación, mientras Østberg se esmera a los mandos de un Citroën C3 por recuperar el tiempo, aunque lidiando siempre con los neumáticos pinchados como karma, no siendo tampoco hoy la excepción para el noruego, que volvió a perder más de medio minuto por tal motivo.
El boliviano, sin embargo, tuvo un duro trajín al debatirse con el Ford Fiesta de Adrien Fourmaux hasta que el francés hizo un trompo en la PE14. Ambos definirán esa ubicación separados por solamente 4.7s, seguidos por Tom Kristensson (Ford) y el local Georg Linnamäe (Volkswagen).
En la siguiente división, Lukyanuk marcha cómodo en primera posición, ya que los 2m25.4s que le sacó a Kajetan Kajetanowicz, serían imposibles de descontar en condiciones normales. El polaco salto de cuarto a segundo porque el estonio Egon Kaur (Polo) y el finés Emil Lindholm (Fabia) se retiraron con sus suspensiones rotas. Así, pasó a ser tercero Mikko Heikkilä.
Todos los sobrevivientes de esta categoría están conduciendo Škoda, como el paraguayo Fabrizio Zaldívar, que ahora es séptimo o el chileno Emilio Fernández, que se mantuvo octavo, en ambos casos tripulando autos de la escuadra Toksport. Fernández se había retrasado ayer a último momento cuando una piedra quedó atrapada entre las pinzas de uno de los discos de freno y una llanta de su máquina, provocándole daños en la PE6.
En la división Junior, Sami Pajari reforzó su estatus de puntero y elevó de 12.9s a 38.2s el margen sobre su escolta, que ha dejado de ser el británico Jon Armstrong, sometido a una presión creciente por parte de Martin Koči. El eslovaco superó a Armstrong por 1s al ser el más veloz en tres tramos seguidos con el Fiesta Rally4, si bien deberán cuidarse ambos de Mārtiņš Sesks, que no les pierde pisada a 5 y 6s, respectivamente.
La tercera etapa recorrerá 52 km contrarreloj, pero no se dividirá en tres o cuatro especiales como la mayoría de los eventos actuales, sino en seis.
Video: ¿Podrá Rovanperä mañana transformarse en el vencedor más joven del Rally Mundial?