El equipo Rosselot se modernizó para esta temporada del campeonato Copec RallyMobil y adquirió un Citroën C3 Rally2 a estrenar, destinado a Emilio Rosselot y Tomás Cañete. Su debut en el Rally del Biobío en ocasión de la primera fecha fue una de las notas sobresalientes de la carrera, en la que volvieron a casa con un resonante tercer puesto general.

Ahora, la escuadra con asiento en Concón se enfrenta en su fecha más local del calendario en el Rally de Calle Larga, a pocos kilómetros de su sede en la Región de Valparaíso. Emilio espera el evento con particular expectativa.

¿Cómo esperas esta competencia que es la que te queda más cerca de tu casa?

Con mucho entusiasmo, no solo por la localía, sino por la felicidad que nos dio la prueba con epicentro en Concepción de ver que ya en nuestra primera salida con el Citroën estábamos parados mejor de lo que suponíamos. Con el Mitsubishi Mirage R5 hice escuela en 2021 en la clase más grande, pero evidentemente esta unidad es superior en modernidad y tecnología. Nos sorprendimos todos, desde mis hermanos, mi padre, Tomás, los mecánicos y yo mismo. Ahora tenemos ganas de ir por más en un rally que será casi igual a lo vivo en agosto pasado. Fuimos con presión por la trayectoria y velocidad de nuestros rivales, muchos de los cuales llevan entre cinco y 20 años corriendo sin interrupciones, con la experiencia que eso implica. Sabemos que llegar a la altura de Jorge Martínez, por decir un solo ejemplo, llevará bastante más tiempo.

¿Cómo definirías a este tipo de caminos?

Son lindos y netamente de montaña. Hay tramos con trazados mineros, pero con mucha piedra. La abrasión del piso será un factor clave. Hay un pronóstico que indica que llovería en los próximos días, con lo cual el panorama puede cambiar. Habrá que buscar un buen nivel de tracción, cuidar un poco los neumáticos e ir regulando el desgaste de los frenos, que sufrirán especialmente en los descensos de cada prueba especial. Subir tiene su técnica, pero bajar es más difícil porque todos los autos vienen rápido y en esos casos cada piloto marcará la diferencia. También será crítico volver a largar con las máquinas frías después de un reagrupamiento de una hora y con presión de neumáticos que puede descender bruscamente, dependiendo de cómo esté el día. Cualquier salida de la huella puede significar un pinchazo o un golpe a la parte delantera inferior.

¿Han planeado algún preparativo en particular?

De hecho, hace pocos días ensayamos en un camino de Alicahue que se parece mucho a lo que nos depara Calle Larga y los alrededores de Los Andes. La jornada nos sirvió para subir la altura de las suspensiones y acomodar otros detalles de puesta a punto.