El año pasado, Emilio Rosselot emergió vencedor junto a Tomás Cañete en la clase RC2 del campeonato Copec RallyMobil dentro de lo que fue la segunda edición mundial del Rally Chile Biobío.
El piloto viñamarino encara con seriedad y optimismo la quinta fecha del año, sobre la que dijo: “Creo que en el equipo tenemos todo dado para que vuelvan a darse bien las cosas. Hablamos de una carrera que dentro de la serie nacional es la más larga y la que otorga más puntos, así que no es tan simple darle forma a una estrategia que sea justa, es decir mantenerse adelante sin sacrificar demasiado el auto o los neumáticos. A fines de septiembre, ya no es época de lluvias y la edición pasada demostró que, con piso seco, el tema de los pisos que se tornan abrasivos es absolutamente central. De pronto, volvería a ser más o menos conservador al principio para ir incrementando el ritmo después. Un pinchazo siempre está a la orden del día y el que sufra aunque sea uno ya posterga demasiado frente a los demás. Me parece que en 2023 casi todos sufrieron ese tema y el compuesto de Pirelli que disponemos no es tan duro como para aguantar tanto esas condiciones porque son de un compuesto medio, en realidad. Como es sabido, otra cosa es si llueve, aunque sea un poco. Nuestros colegas y rivales ya son conscientes de todo esto y no dudo que más de uno de ellos quizás aplique la misma táctica. Cristóbal Vidaurre hizo lo mismo con su Škoda Fabia R5 en 2019 y le funcionó bien”.
Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos