Sobre la competencia
Por segunda vez desde su reincorporación al calendario, el Safari de Kenia vuelve a ofrecerle al Campeonato del Mundo de Rally los paisajes de la única visita anual a África.
Hoy se disputó el Shakedown, donde el mejor tiempo fue para Kalle Rovanperä con un Toyota GR Yaris Rally1. En un tramo de 5,40 kilómetros en Loldia y con vistas al lago Naivasha, el finés aventajó por cinco décimas al Hyundai i20 N de Thierry Neuville, su escolta en el torneo.
Sébastien Loeb quedó tercero a 1.3 segundos con el mejor Ford Puma de M-Sport.
El sector era representativo de las duras y rotas secciones a las que se enfrentarán los participantes entre la sequía y el denso polvo. Sin embargo, se pronostican una vez más tormentas eléctricas hacia el viernes, lo que en cuestión de minutos podría convertir a las rutas en auténticos barriales.
Ott Tänak (Hyundai) igualó el ritmo de Loeb para ser cuarto, por poca diferencia con respecto a Sébastien Ogier (Toyota). Takamoto Katsuta y Elfyn Evans llevaron sus Yaris a los puestos sexto y séptimo, seguidos por los Ford de Gus Greensmith, Adrien Fourmaux y Craig Breen. completaron la tabla de posiciones.
Oliver Solberg (Hyundai) y el griego Jourdan Serderidis (Ford) cerraron el lote de autos híbridos en undécima y decimotercera posición, respectivamente. En medio de ellos apareció el primero de los coches Rally2, un Škoda Fabia en manos del hindú Gaurav Gill, navegado por el brasileño Gabriel Moraes.
Por su campaña internacional este año en las clases WRC3 y Junior, el local McRae Kimathi es la figura más festejada por el público de los 42 anotados. Conduce un Fiesta Rally3.
Con una máquina similar, ha querido hacer esta experiencia el joven paraguayo Diego Domínguez, que estuvo a punto de ganar Cerdeña en su debut con ese modelo del óvalo.
Lo que hay que saber
En el este del continente negro, hay pruebas especiales llanas muy veloces y otras más lentas y pedregosas, con muchos baches. os secos y polvorientos en baños de barro.
La largada será mañana al mediodía keniano en el centro de la capital, Nairobi, en presencia del presidente Uhuru Kenyatta.
Al noroeste de la ciudad, se correrá el el superespecial Kasarani (4,84 km) antes de que todos viajen 100 km hasta el Instituto de Formación de la Vida Salvaje en Naivasha, base del evento.
De los 19 parciales clasificatorios, seis se disputarán el viernes y idéntica cantidad durante el fin de semana. Kedong, que se transita dos veces en la Etapa 1, es el más largo con 31,25 km.
Siete de las diez carreras más largas en el historial de la disciplina han sido aquí, siempre de una extrema dureza. En 1977, por ejemplo, llegaron nada más 12 de los 61 participantes y a los diez primeros en la clasificación general los separó la poco discreta cifra de 16 horas. Se descansaba una o tres horas entre etapas y los reflejos tenían que estar a la orden del día, pues en aquella época se transitaba -por demencial que parezca- en carreteras abiertas al tránsito cotidiano y había que estar atento, sobre todo, a los “matatus” (autobuses pequeños y medianos) que llevaban gente hasta colgados de sus techos. Ocasionalmente, ellos mismos eran advertidos por el acercamiento de los helicópteros de los equipos de fábrica que se conectaban por radio con las tripulaciones para evitar accidente y por estrategia, recurso que fue prohibido después para contener los costos operativos.
Hace 70 años, Eric Cecil era responsable de los eventos automovilísticos en las colonias británicas del este de África. Su primo Neil Vincent, también aficionado al deporte motor, le ayudó a organizar en 1953 la primera edición, pensada para homenajear la coronación de la reina Isabel II, atravesando Kenia, Uganda y Tanzania, como pasó durante largo rato. Resultaba ganador quien primero cruzara la meta antes de que la FIA impusiera la modalidad más moderna.
El local Shekhar Mehta (que en rigor de verdad se crió keniano, pero había nacido en Kampala, capital ugandesa) es el piloto más exitoso del Safari con cinco victorias (cuatro seguidas), todas con Datsun en 1973, 1979, 1980, 1981 y 1982. Tundo lo iguala en cantidad, pero en el período fuera del certamen mundial.
El lugar
La República de Kenia limita con Etiopía al norte, Somalia al este, Tanzania al sur, Uganda al oeste, Sudán del Sur al noroeste y Océano Índico al sureste. Comparte el gran lago Victoria con Uganda y Tanzania. Se extiende sobre 580.367 km² de superficie y su población es de 47 millones de habitantes de numerosas culturas y orígenes. Sus lenguas oficiales son suajili e inglés. Se independizaron del Reino Unido en 1964.
Su nombre se debe al monte Kenia, segunda montaña más alta de África por más que el Kilimanjaro goce de más popularidad por su característica vista con nieves eternas.
Su geografía comprende sabanas semiáridas, costa, bosques y montañas. Al margen de las etnias autóctonas, la presencia europea y árabe se remonta a la Edad Moderna, mientras que entre los siglos 15 y 17 contó con una masiva colonización portuguesa. Se hallaron en Kenia restos fósiles que indican que había humanos en el sitio hace 20 millones de años.
Aunque el Rally Safari es una de sus máximas expresiones deportivas, el país también cuenta con grandes atletas campeones olímpicos, como Paul Tergat y David Rudisha.
Los principales recursos son el turismo y la producción de café, té y azúcar de buena calidad que se exporta desde el puerto de Mombasa.