Max Mosley dejó de existir hoy a la edad de 81 años en su casa de Chelsea, Gran Bretaña.
Fue presidente de la Federación Internacional Automóvil durante 18 años entre 1991 y 2009 a lo largo de cuatro períodos, antes de quien es su actual mandatario, Jean Todt. Había nacido el 13 de abril de 1940 en Londres y padecía cáncer.
Mosley se vinculó desde joven con el automovilismo, que fue su vida entera, originalmente como piloto y luego como constructor y propietario del reconocido equipo March, cuyas máquinas corrieron en Fórmula 1 y lograron varios títulos de Fórmula 2, 3 y 3000 en el Viejo Mundo y de Fórmula Indy y Atlantic en América del Norte.
Se había graduado en Derecho en 1964, pero su pasión real eran las carreras, adquirida al presenciar varios eventos en Silverstone durante su época universitaria como paso previo a unas cuantas competencias al volante en su país y hasta en la Fórmula 2 Europea en 1968, debutando esa temporada en Hockenheim (Alemania) el mismo fin de semana en que se matara el escocés Jim Clark.
Los accidentes que ocurrían a menudo lo apartaron de la conducción, pero no de este deporte, así que al año siguiente se transformó en co-fundador de March Engineering.
Con el tiempo, y una vez que se encaminó a su faceta dirigencial, abogó por la creación del Pacto de la Concordia que gobernó durante décadas la Fórmula 1 y por el incremento de los niveles de seguridad, aspecto que mejoró notablemente gracias a sus gestiones, las que se extendieron también a las demás categoría (incluido el Campeonato del Mundo de Rally) y los vehículos de serie. El inglés impulsó, por ejemplo, las pruebas de choque estándar y tuvo un papel principal en la promoción del sistema Euro NCAP de evaluación de modelos nuevos, vigente hasta ahora. Fue a quien le tocó aprobar las normativas que llevaron al paso del Grupo A tradicional a los ejemplares World Rally Car o la introducción del HANS en el equipamiento de pilotos y navegantes.
Mosley no vivió exento de ciertas polémicas. Tenía un carácter férreo, probablemente heredado de su padre Oswald, activista político fascista desde principios de los años 1930 prohibido por el Parlamento Británico durante la Segunda Guerra Mundial.
El declive en su cargo máximo dentro de la FIA de comenzó hacia 2009, cuando la prensa amarillista publicó un video en el que se lo veía participando de un encuentro sexual sadomasoquista grupal con estética nazi y que originó masivos pedidos de dimisión del cargo.
Solo en Fórmula 1, March fue de la partida en 209 fechas entre 1970 y 1992, consiguiendo 22 podios y dos victorias, con Vittorio Brambilla en Austria 1975 y Ronnie Peterson en Italia 1976. Por sus filas también pasaron nombres como los de Chris Amon, Jo Siffert, Niki Lauda, Hans Stuck, Lella Lombardi, Alex Diaz Ribeiro, Ivan Capelli, Mauricio Gugelmin y Jan Lammers, entre otros. El chileno Eliseo Salazar debutó en la categoría con un March 811-Cosworth en Long Beach (Estados Unidos) 40 años atrás.
En julio se estrenará un documental sobre su vida.