En 1990, Mario y Fabián Barattero dieron origen a un equipo que fui creciendo desde Almafuerte, en la provincia argentina de Córdoba, hasta convertirse en un referente indiscutido de toda la región.
Pasaron de los Fiat Spazio (evolución del 147) participantes en la clase menor del Campeonato Argentino de la especialidad a ser los representantes de Subaru Prodrive en América del Sur, luego a construir diferentes modelos de Maxi Rally y a atender actualmente a varios clientes de su país que corren con Škoda Fabia Rally2.
Fabián dejó de lado la competición y se abocó a otros proyectos. Mario, en cambio, sigue con sus hijos y sobrinos en el deporte motor. Conoce muy bien la región al haber obtenido victorias y títulos en los campeonatos de Argentina, Chile y Sudamérica con los recordados Impreza N4.
Ahora que hay países fuertes en la zona sur del continente con más de una clase en igualdad de condiciones técnicas, empezando por la mayor con los modelos R5/Rally2, ¿cómo se puede fortalecer la actividad?
Hace poco, en ocasión del Rally Vuelta de la Manzana en la Patagonia Argentina, se hizo una reunión muy interesante entre dirigentes y equipos de ambos lados de los Andes. Dependerá mucho de la voluntad de todas las partes y de una cantidad de factores externos que también hacen al asunto. A mi modo de ver, el futuro en este sentido es brillante para nosotros, tanto como para sumar en un proyecto así a las escuadras paraguayas y algunas bolivianas que compiten con la misma tecnología. Esa visita de la gente de Copec RallyMobil fue muy útil y muy productiva porque se comenzó a dialogar acerca de los pasos que, efectivamente, habría que dar. Cito como ejemplo el tema de la aduana argentina, que siempre ha sido un tabú y ha generado ciertos trastornos a los demás. Estamos trabajando en eso, pero la lista sigue y hay más cuestiones a considerar. En el torneo nacional, estamos pensando en dar forma a una especie de copa de dos o tres fechas antes de terminar la temporada 2022. En ella, se invitaría a equipos extranjeros a correr en nuestras fechas. Ya par 2023, como lo han expresado de una parte y de otra Fernando Scarlatta y Felipe Horta, sería lindo compartir un par de eventos. Eso bien sería factible, primero y principal, porque estamos iguales en cuanto al reglamento técnico; y segundo porque en nuestros campeonatos hay pilotos muy parejos y de gran nivel que darían un excelente espectáculo juntos. Ni qué decir si se confirma la fecha mundial en Concepción, que se prestaría a que algunos argentinos engrosen la lista de anotados en WRC2.
¿Qué otros objetivos habría que perseguir?
Idealmente, habría que formar una comisión integrada por representantes de estos tres países para ponerse de acuerdo sobre cómo avanzar. Me parece que sería ideal planificar carreras que no sean tan extensas, de unos 150 o 200 kilómetros, establecer lugares decentes para los parques de servicios, elegir tramos interesantes y que no superen los promedios máximos de velocidad reglamentarios, dos etapas para no encarecer tanto los viajes y estadías, etc. Los caminos no son un problema porque en toda el área hay sectores muy lindos y apropiados para el Rally. Si bien hay técnicos sobradamente capacitados para las verificaciones de estas máquinas, también es cierto que haría falta más gente en ese rubro. Son competencia muy peleadas y hay que controlar esto a la perfección para que se mantengan claras las reglas. De pronto un apartado que quizás no sea fácil es el de unificar neumáticos y combustible. Los equipos paraguayos que participan en Codasur lo han entendido. Hay un mito sobre que estos autos son caros y no deben desarmarse, pero yo no lo veo tan así para cuando sea falta, que tampoco es muy a menudo. La electrónica sí debe ser siempre aquella homologada por cada marca porque si la toca alguien no del todo capacitado, puede arruinarla y -por ende- complicarle el resultado a un participante.
¿Y si hablamos de categorías más promocionales?
Por supuesto que habría que incorporar alguna a la idea. Teóricamente, como ya hay Rally4 en Chile y Paraguay, ese debería ser el rumbo, a lo que debemos sumar que Peugeot Argentina tiene planes de ensamblar el 208 en Buenos Aires sin más demora para evitar los problemas de importación del país y facilitar el proceso de matriculado de cada unidad. Está comprobado que hay talento en todos lados. Días atrás, se sumaron por primera vez desde Santiago con un Ford Fiesta RC5 Sebastián Vera (yo conocía a Sergio, su padre) y Paulina Lopetegui y se llevaron una segunda posición estupenda.
Volviendo a los eventos por el Campeonato del Mundo, hubiera sido ideal aunar esfuerzos teniendo pruebas consecutivas en Chile y Argentina…
Lamentablemente, que se hayan interrumpido en Córdoba casi cuatro décadas de tradición mundial es una noticia que a todos nos cayó muy mal. Sabemos que el dinero no estaba disponible, pero ese es uno de los temas por los cuales hoy falta esta competencia del calendario. Ese es uno de los recursos necesarios para firmar los contratos, pero con dos plazas tan tentadoras y con tantos coches FIA en nuestros parques, calidad de pilotos y navegantes y un buen caudal de autos de las divisiones menores, todos nos fortalecemos y es probable que desde afuera ya no se fijen exclusivamente en lo económico, sino también en estos otros atractivos, que no son menores. Hay cosas que no se ejecutaron bien, en mi país se dejó pasar una oportunidad histórica de volver tras la pandemia de 2020-2021 y ojalá se revierta esta situación en el futuro.