El fin de semana pasado, Gerardo Rosselot recibió complacido en las instalaciones del equipo viñamarino el Citroën C3 Rally2 con el que competirá este año en el campeonato Copec RallyMobil.

Tras adueñarse del título en la clase R3 en 2021, durante la última temporada el piloto más joven de la familia de rallistas condujo un Mitsubishi Mirage R5 con el que hizo una experiencia positiva con ese auto turbocomprimido y de tracción integral en la categoría más grande de la serie nacional.

Desde ahora, Gerardo -que recibió el vehículo con su homónimo padre- se sentará a los mandos del C3 que pertenecía al equipo Joker, el mismo con el que el noruego Mads Østberg se llevó la clasificación general en las dos carreras en las que participó.

Rosselot contó: “Por estas horas, el Citroën salió de la fase de pintura. La decoración será la misma que la de los otros dos autos de la escuadra, muy parecida a la de 2022. Mañana haremos la primera prueba en la pista de Olmué, así que estoy bastante ansioso porque este cambio implica una modernización importante de mi medio mecánico y, seguramente, un progreso en términos de prestaciones. Es una máquina con mucha o total similitud en relación a la que tiene Emilio. Ojalá pueda hacer unos cuantos kilómetros para irme acostumbrando y llegar con una mínima confianza a Los Ángeles. Nuestros autos lucirán iguales, como es costumbre, solo que el mío tendrá la toma de aire del techo y los espejos amarillos, en honor a mí papá, que en sus últimos años de pilotos distinguía así a su unidad de las otras”.