Kalle Rovanperä y Jonne Haltunen consiguieron su tercera victoria consecutiva en la presente temporada del Campeonato del Mundo al adjudicarse hoy la carrera en Portugal, primera del calendario disputada totalmente sobre tierra, que hace que el joven finés venga siendo imbatible en tres tipos de terreno, considerando que las pruebas anteriores habían sido sobre nieve y asfalto.
Con esto, el piloto oficial Toyota Gazoo Racing se escapa considerablemente en la punta del certamen. Rovanperä pasó a ser primero general ayer cuando despojó de ese privilegio a su compañero Elfyn Evans en el último tramo de la segunda etapa.
El galés fue su escolta en los caminos lusos y llegó a 15.2 segundos. El ganador tuvo que limpiar la ruta el día viernes el viernes desde la primera posición, pero hizo todo bien en las duras condiciones de polvo y piedras que hubo casi siempre (salvo por una corta lluvia al promediar el evento) y remató su labor con el mejor tiempo en el Power Stage de Fafe, sumando los puntos extras que este compromiso otorga.
Por su parte, Evans consiguió su mejor posición en lo que va de 2022, además de ser el más rápido en seis de los 21 tramos previstos.
Hasta la segunda etapa, Toyota parecía copar el podio, teniendo en cuenta que Takamoto Katsuta se encaminaba a un excelente tercer puesto que le hubiera servido para repetir el de Kenia el año pasado de no ser porque Daniel Sordo y su Hyundai i20 N volvieron a la carga para recuperar ese lugar en su primera aparición desde Monza en diciembre último.
Thierry Neuville fue quinto, remontando desde su drástica caída al principio de la competencia cuando se le desprendió una rueda. El belga se mantiene segundo en el torneo, aunque a lejanas 44 unidades del joven finés.
Problemas de frenos en el Ford le costaron dos colocaciones a Craig Breen por la mañana, con lo cual Ott Tänak (Hyundai) pasó a ser sexto y Pierre-Louis Loubet séptimo con el mejor auto de M-Sport.
Completando esa dotación, Adrien Fourmaux acabó noveno y décimo quedó el mejor de los coches Rally2, el Citroën C3 de Yohan Rossel, que heredó el triunfo en WRC2 cuando Teemu Suninen, que no se había movido de los más alto del clasificador con su i20 N, chocó de manera muy desafortunada en la última prueba especial del rally.
Suninen conducía por primera vez el Hyundai y le llevaba a Rossel más de medio minuto. Casi estaba duplicando esa ventaja (exactamente a 57.1s) cuando se despistó faltando poco para cruzar la meta.
Esa desgracia motivó que el resto suba una posición, así que además de imponerse el francés que ahora manda en la tabla de puntuación, el segundo pasó a ser el polaco Kajetan Kajetanowicz y el tercero Chris Ingram, ambos con Škoda.
Detrás de los dos campeones europeos, aparecieron más Fabia, como los de Miko Marczyk y del local Armindo Araújo, con otro portugués, Ricardo Teodósio, sexto sobre un Hyundai.
El chileno Emilio Fernández, aquí junto a Axel Coronado, se reenganchó por segunda vez y completó la jornada en 24º lugar con uno de los vehículos del equipo Toksport, dos puestos más atrás que el boliviano Bruno Bulacia. Su hermano Marco no pudo volver a la acción hoy. Fabrizio Zaldívar, de Paraguay, quedó 14º en su primera salida mundial con un i20 de nueva generación.
Sami Pajari y Enni Mälkönen ampliaron su dominio en la clase WRC3 al volver a consagrarse de manera rotunda a los mando del Ford Fiesta Rally3, con 5m40.2s de resto sobre su compatriota Lauri Joona.
El africano Mcrae Kimathi regresó a la carrera y pudo ser tercero. El logro de Pajari también le concedió el éxito en la división Junior gracias a haberse recuperado del pinchazo al comienzo, reponiéndose de sus infortunios en Suecia y Croacia, que en este caso no le permiten ser líder, sino tercero a espaldas de Jon Armstrong y Joona. Robert Virves completó ese podio.
El Rally de Cerdeña (Italia) será la próxima presentación del 2 al 5 de junio.