Con un parque automotor que empezó a sufrir bajas ayer desde temprano en el inicio de la segunda etapa, el Rally de Quillón consagró como vencedores a Jorge Martínez y Alberto Álvarez. El éxito obtenido sobre el final de una nueva fecha del campeonato Copec RallyMobil™ significó para ellos el regreso a lo más alto del podio desde la última presentación de la temporada 2019 en La Unión-Río Bueno.

La tripulación que condujo un Škoda Fabia R5 del equipo CBTech necesitó para imponerse un tiempo neto de 1h24m33.6s (a 102,421 km/h de promedio). Martínez arrancó la mañana 9.1s atrás de Nicolás Fuchs y, aunque su juego de neumáticos no estaba en óptimas condiciones, prefirió no mermar su ritmo y salir al ataque.

En una situación muy parecida a la de Rinconada-Los Andes, escalaron de un día para el otro de quintos a segundos Emilio Fernández y Juan Manuel Sanhueza con otro Fabia, pero de la escuadra Susaron, con el que llegaron a 26.0s. Fernández había sido cauto el día antes y se había reservado un par de cubiertas estos últimos tramos, una táctica que evidentemente le resultó de lo más provechosa, pues el comportamiento de su máquina le permitió imponerse en tres pruebas especiales.

Con una estrategia parecida, Martín Scuncio fue tercero, acompañado por segunda vez en el Hyundai i20 de Point Cola Racing por José Luis Díaz. Scuncio aplicó la velocidad que los caracteriza, pero en esta ocasión pudo plasmarla en un resultado tan concreto como destacado, arribando a 1m21 y sumando los puntos extra propios de haber sido el más rápido en el Power Stage Mobil 1 (PE13, El Olivar).

Una serie de repentinos incidentes propiciaron el ascenso al cuarto lugar absoluto de Francisco López y Nicolás Levalle en otro de los productos checos de la formación dirigida por Javier Montero. Detrás de ellos, llegó el único sobreviviente de Castro Yangali Team, Eduardo Castro, también con Škoda y navegado por Hernán Vargas Peña. Conforme con lo hecho y con una regularidad loable, Emilio Rosselot y Tomás Cañete llevaron al Mitsubishi Mirage R5 a la sexta plaza.

Pedro Heller dio vuelta su Citroën C3 a pocos metros de haberse largado la etapa. Se necesitó de una intensa labor en la asistencia de media mañana para que todos los mecánicos de Joker, sumados a otros que ayudaron de Rosselot, le permitieron continuar en carrera y terminar séptimo junto a Pablo Olmos.

En el siguiente parcial, su hermano Alberto y Luis Allende sufrieron un percance similar, solo que el tren delantero quedó muy dañado y debió abandonar allí mismo.

“Volver a ganar no fue fácil. Hubo que administrar el consumo de neumáticos, pero con la escuadra planeamos una muy buena estrategia para saber adónde teníamos que exigirnos más y adónde no. Lamentablemente, en la definición inluyeron los incidentes de Nicolás Fuchs y Pedro Heller, entre otros, que nos aliviaron recién al final del rally. Ha sido una gran labor de Conveyor Belt Technology  de Alberto Álvarez, quien -como siempre- regula estupendamente la presión adentro del auto y me mantiene con el eje centrado en el objetivo principal”, declaró el múltiple monarca de la especialidad.

La profusa lista de vuelcos se agrandó con los autos del líder general Nicolás Fuchs, que salió ileso con Fernando Mussano pero con el amortiguador delantero izquierdo del Fabia Rally2 Evo arrancado y la imposibilidad de una segunda victoria consecutiva (PE10, donde habían rotado hacia atrás sus ruedas más gastadas), Germán Lyon-Sebastián Vera en el estreno de su C3 (PE11), Alex Heilbrunn-Eugenio Arrieta (Škoda Fabia, PE11) y Patricio Muñoz-Miguel Recalt (Peugeot 208 Rally4, PE12).

El caso de Muñoz fue particularmente dramático, no porque a sus ocupantes   les pasara algo, sino porque venían al mando de la competencia en la clase RC4 cuando se accidentaron. El vehículo sufrió un golpe más serio en su parte posterior, pero también se observaban rastros del incidente y en la rueda trasera izquierda, que hasta la asistencia anduvo solo con el aro de la llanta.

El puntero del torneo era quien más ventaja tuvo durante todo el evento, pero una curva ciega lo traicionó, haciendo que Eduardo Kovacs y Sebastián Medrano pasen al frente para encaminarse a su segundo triunfo nacional, esta vez con el Peugeot ahora atendido por CBTech. El anterior había sido en Curicó 2019 con un Opel Adam.

A 1m33.9s de Kovacs culminaron Nicolás Pérez y Enrique Pérez, ganadores invictos de la subdivisión R2 (Peugeot 208), mientras que el tercer lugar fue para Gerardo Rosselot y Álvaro León (Citroën DS3), nuevamente los mejores en R3.

“Necesitábamos este repunte en nuestra tercera participación con el auto nuevo, para verificar si estábamos encontrando el rumbo que nos costó un poco más en los eventos anteriores. Ahora veo que vamos encontrando más velocidad en este 208 Rally4, en parte por entendernos mejor con Medrano y en parte por el asesoramiento valioso de CBTech, así como por un planteo inteligente de carrera, sobre todo en lo referido a los neumáticos”, dijo Eduardo Kovacs.

En su regreso a la categoría después de tres años, Felipe Padilla (navegado por Matías Leiva) fue cuarto (Peugeot 208), precediendo a MarioParra-Matías Améstica (Škoda Fabia R2) y Sebastián Silva-Sebastián Arancibia (Renault Clio R3). Previamente, Silva había sufrido una salida del camino siendo líder entre los R3.

Luis Martínez-Juan Cruz Varela (Opel Adam R2) se retiró por problemas de transmisión), en tanto que Jose Quezada-Alan Bascur (Peugeot 208 R2) no largaron por rotura de un engranaje de la caja de velocidades.

La dureza del Rally de Quillón quedó manifestada en que, de los 30 coches en línea de partida, 16 completaron la prueba. El ansiado regreso del público a la ruta tras 725 días sin ese entorno se produjo de manera ordenada y con buena repercusión.    

Ganadores de tramos

RC2: Nicolás Fuchs 5, Jorge Martínez y Emilio Fernández 3, Alberto Heller y Martín Scuncio 1.

RC4: Patricio Muñoz 10, Gerardo Rosselot 2 y Eduardo Kovacs 1.

Tiempos en línea

www.anarerally.cl

Del 11 al 14 de noviembre, la categoría organizará el Rally de Osorno, con res etapas, una extensión mayor a la habitual y puntaje adicional.