Kalle Rovanperä se alzó con su segunda victoria consecutiva del año y cuarta de su campaña en el Campeonato del Mundo de la especialidad al imponerse con su Toyota GR Yaris Rally1 en el asfalto de Croacia, superficie donde consiguió su primer halago.

Un chaparrón de último momento en la tarde de hoy hizo que el joven finés casi perdiera esa posibilidad, ya que la punta por un breve momento había pasado a manos de Ott Tänak, que había elegido bien un compuesto blando de neumáticos para su Hyundai i20 N y, con ello, había superado al líder por 1.4 segundos en el penúltimo tramo.

El péndulo volvió a inclinarse hacia Rovanperä sobre el final. El piso más seco del Power Stage, aunque todavía con algo de barro y suciedad, le ofrecía esperanzas al piloto de Toyota Gazoo Racing, que dio un giro notable y recuperó la primera posición para terminar prevaleciendo por 4.3s.

Con esto, Kalle Rovanperä y Janne Halttunen amplían a 29 los puntos de ventaja que le llevan a sus escoltas en el certamen.

A mitad del rally, el Yaris del nórdico se había escapado a casi un minuto y medio, pero al estonio le cupo una gran labor descontando ese margen tras un pinchazo dos días antes.

A 2m21.0s quedó tercero Thierry Neuville con otro Hyundai, superando en esta tercera etapa al Ford Puma de Craig Breen durante la mañana. El belga se recuperó de un problema en el alternador ayer que motivó que él y su navegante debieran empujar el auto 800 extenuantes metros, además de penalizaciones de tiempo y multas por exceso de velocidad.

El irlandés de M-Sport hizo un trompo y llegó cuarto, defendiéndose de los Toyota de Elfyn Evans y Takamoto Katsuta. El resto de los clasificados entre los die mejores fueron tripulaciones de coches Rally2.

Oliver Solberg chocó su i20 N en la jornada intermedia en una prueba especial que se canceló a partir de que los bomberos tuvieron que aplacar el fuego que se había desatado en la parte trasera del coche. Desde su reenganche, Esapekka Lappi ganó cuatro tramos, pero volvió a abandonar. Los Ford de Gus Greensmith y Adrien Fourmaux pasaron por varios infortunios, como un trompo y dos pinchazos para el británico y despiste para el francés.

Yohan Rossel se aseguró la séptima plaza por delante de Kajetan Kajetanowicz, Emil Lindholm y Nikolay Gryazin.

El francés del Citroën C3 fue el más eficiente en la clase WRC2, en la cual tomó el liderazgo desde el principio y lo extendió hasta la llegada. Gryazin (Škoda Fabia) cayó en el clasificador por una mala elección de neumáticos, así que en el parque cerrado la diferencia entre el ganador y Kajetanowicz (Škoda) era de 1m00.2s.

Lindholm, por su lado, podría haber llegado más lejos, pero se demoró por problemas con los intercomunicadores. El finlandés arribó a 10.7s del tricampeón europeo. A espaldas de Nikolay Gryazin concluyeron Chris Ingram (Škoda) y Stéphane Lefebvre (Citroën).

Zoltán László heredó el éxito en la división WRC3 con un Ford Fiesta Rally3 a partir del instante en que Sami Pajari se salió del camino en medio de la lluvia intensa y dañó mucho su unidad.

El húngaro se cuidó del resto y aventajó por 35.6s a Enrico Brazzoli. El italiano podría haber prevalecido de no ser por una penalización de 40 segundos recibida por un registro tardío en la segunda etapa. En ese podio también estuvo el local Ivica Siladić.

Lauri Joona obtuvo su primera victoria en la categoría Junior. Accedió a ella al salirse de la ruta Pajari y -posteriormente- cuando el copiloto de Robert Virves, trabado en una ardua lucha con él, registró la máquina antes de tiempo en el reagrupamiento del último parcial, acumulando por esa causa cuatro minutos de recargo.

Con poco consuelo, Virves terminó a 4m07.7s de Joona. Jean-Baptiste Franceschi, en su regreso a la actividad, se adueñó de la tercera colocación, precediendo a Jon Armstrong y William Creighton.

La cuarta fecha será el primer evento sobre tierra del calendario, el Rally de Portugal con sede en Matosinhos, del 19 al 22 de mayo.