Cuando pasada la segunda fecha del campeonato Copec RallyMobil, los organizadores de la categoría iniciaron gestiones para reactivar la participación de competidores en las clases R2 y R3, pronto hubo varias reacciones positivas que se vieron reflejados en el listado de inscritos de la fecha siguiente, el Rally de Ñuble-Chillán Viejo.

 

Entre los equipos que le dieron vida de nuevo a esas subdivisiones, hoy agrupadas con el resto de los vehículos de tracción simple bajo la denominación RC4, uno consistió en el esfuerzo mancomunado de varios competidores que trabajaron dentro de una misma estructura.

 

El equipo Valtor que Julio Ibarra encabeza con sede en Valdivia reclutó a muchos de sus amigos sureños y, entre todos, sacaron adelante un evento en que, lógicamente, hubo suerte dispar, yendo de ganadores a accidentados.

 

El evento empezó con el fuerte incidente del binomio argentino-chileno compuesto por Jonathan Bastidas y Samuel Guzmán en la niebla del primer tramo, desafortunado episodio del cual se están recuperando.

 

Por ejemplo, Lucas Palma y Augusto Braun lideraron de principio a fin en los cómputos en la R2 con su Peugeot 208 1.6 hasta llegar primeros a la meta y devolver el auto a Chiloé con un rotundo triunfo.

 

Palma expresó: “Nos dio mucho gusto lo vivido en Chillán Viejo, pero fue un logro que pasó por ciertas complicaciones. Había enviado mi auto a Santiago para que le hicieran algunas reparaciones y tampoco llegaban repuestos que nos hacían falta y que habíamos encargado a Peugeot Sport en Francia. Para colmo, a último momento se nos enfermó de coronavirus el principal mecánico que lo atendía. Entonces, sobre la hora, nos sugirieron ver el 208 que era de Fernanda Israel, que estaba prácticamente 0 km. Para no frustrarnos más, lo adquirimos y lo usamos con óptimos resultados. La verdad es que se comportó diez puntos. Además, me lesioné un tobillo poco antes de salir hacia la Región de Ñuble, pero teníamos tantas ganas de ser de la partida que me llené de medicamentos y calmantes. A todos nuestros amigos nos dio gusto que la categoría nos invite a reinsertarnos en la serie nacional y vemos con buenos ojos que en tiempos recientes se nota más en transmisiones televisivas y de streaming, sitio web y redes que se le presta más atención a nuestra presencia. Yo lo sé bien por la mucha gente que en mi isla está pendiente de lo que hacemos. En general, a todos nos fue bien y lo que más lamentamos fue el golpe de Jonathan Bastidas y Samuel Guzmán. Él es muy rápido y espero que nos reencontremos pronto en un evento. Con Augusto estamos felices porque recién corrimos en la tercera fecha, pero al sumar puntaje perfecto al ser primeros en las Etapas 1 y 2 y ser los más veloces en el Power Stage, estamos arriba en la tabla, a pesar de que soy relativamente nuevo en el deporte motor. Seguramente le daremos continuidad a la temporada”.

 

Mauricio Leiva, uno de los actuales campeones de Avosur, fue navegado por Juan Bastidas en un Ford Fiesta al que condujeron al cuarto lugar, mientras que Ibarra y José Hurtado terminaron un puesto más atrás con el atractivo Renault Clio Rally5.

 

En otros Ford, Jorge Riquelme y Camilo González marcaron buenos parciales, pero los frenos les jugaron una mala pasada luego de la asistencia del sábado, en tanto que Juan Pablo Rebolledo (desde Osorno, colaborador en la organización de las citas sureñas e integrante de Avosur) junto a Nicolás Cuevas venían disfrutando del evento cuando sufrieron una brusca salida del camino en la PE11 (segunda del domingo) y el coche terminó con daños en la suspensión trasera, pese a lo cual prometieron repetir.