Puerto Montt vuelve a repetirse el plato como escenario del COPEC RallyMobil solo 7 meses después de la edición, pero esta vez con tramos totalmente distintos que merecen una mirada analítica.
Para tales afectos acudimos a un experto del rally, fotógrafo y personero del año del Club Automovilístico de Puerto Montt (CAPMO), Rodrigo Montecinos, quien nos comenta algunas de las características que encontrarán los binomios en su paso por tierras de Los Muermos y Calbuco.
Tradición de larga data
“En Calbuco se están utilizando los últimos caminos que quedan, ya que muchas de las rutas ocupadas por largos años hoy se encuentran asfaltadas, como por ejemplo el sector de Rosario que en alguna época era prime y también la ruta 817 que conecta Calbuco con Puerto Montt por la costa fue tramo de un Sudamericano de rally a finales de los ’80 y la década de los ’90”.
Factor climático
Son caminos firmes, que no se rompen, pero suele pegar fuerte el viento, ante lo cual siempre se pensaba en la seguridad de los controles y por ende se buscaba disputar esa fecha como primera o segunda carrera del año para evitar la peor fase de clima en invierno. Es un rally que tiene varios secretos, y en esta ocasión se ocuparán caminos tradicionales de esta zona que, si bien han sido utilizados en ambos sentidos de giro, siempre ofrecen acción fantástica”.
Influjo de Carlo de Gavardo
“Los Muermos tiene más historia aún. Se ocupó una configuración hasta 2006, pero recuerdo que en 2010, sobre todo gracias a Marco Espinoza y su experiencia motera, encontramos muchos caminos en la montaña que nos permitió utilizar otros tramos. En esa oportunidad llegó Carlo de Gavardo en su moto a acompañarnos en el debut de ese rally realizado en la zona más alta de la cordillera de la costa. Son tramos con mucha variación de altura, una verdadera montaña rusa con elevaciones que llegan incluso hasta los 600 metros sobre el nivel del mar en el transcurso de dos primes”.
Tramos traicioneros
“Es complicado poner a punto los autos en esos tramos, sobre todo a nivel de electrónica, pero los caminos son extremadamente firmes, por lo que es impensado ver suspensiones de especiales. Son rutas con mucho grip, a diferencia de Calbuco que tiene más zonas de piedras sueltas. Lo que si en los Muermos se debe tener cuidado con las piedras filudas que emergen al costado del camino. Son parecidas a las de los Rally de Grecia o Turquía, y por ende suelen generar pinchazos”.
Puntos en común
“Tanto las rutas de Calbuco como de Los Muermos requieren de un manejo fino, y si la lluvia aparece se suma un elemento más de emoción. Pese a aquello no son caminos que generen barro o zonas resbalosas, pero como los autos de Rally2 rompen harto pienso que se pueden forman zanjas más grandes en Calbuco, que a su vez tiene tramos más rápidos que en Los Muermos”.
Pasión tuerca
“La gente de estas zonas tiene mucha cultura rallística. Durante largos años han estado acostumbradas al paso de los autos de competencia, por lo que saben cercar bien su zona, proteger a sus animales y disfrutar de las carreras haciendo cazuelas, sopaipillas o pescados en pleno evento”.