Cuando el campeonato Copec RallyMobil™ empiece en agosto, la isla de Chiloé tendrá a un digno representante en la lista de anotados. Desde Castro, Lucas Palma está planificando su incorporación a la categoría, dentro de la clase R2.
Palma, de 28 años, debutó en el automovilismo hace dos años con un Nissan March N2 en Avosur después de hacer un curso con Joaquín Riquelme, fundamentalmente para entender mejor los códigos propios de la hoja de ruta que leería dos semanas más tarde su navegante.
El mismo Riquelme terminó sentándose en la butaca derecha y el debut rindió más frutos de lo imaginado. Lucas, aprovechando su conocimiento del terreno local, se alzó con el triunfo en su división de buenas a primeras. Los resultados positivos se extendieron posteriormente a un cuarto puesto en Osorno (se salió del camino mientras lideraba antes de hacer el mejor tiempo en el Power Stage) y a más victorias en Puerto Montt y el Rally del Pacífico.
¿Qué es lo último que has hecho en materia de competición?
Como mis comienzos fueron con parciales alentadores, el año pasado, tras los logros en competencias de Avosur, decidí ir más al sur y participar de un rally en Puerto Porvenir, donde acabamos segundos generales en una superficie distinta la que estábamos acostumbrados y con un itinerario realmente largo.
¿Cómo se dio la posibilidad de sumarte a Copec RallyMobil™?
Es un sueño que quería cumplir y se fue dando hace poco tiempo. Se presentaron algunas posibilidades de cambiar de medio mecánico y no podía desaprovecharla. Para mí, dejar el March N2 para tripular un Ford Fiesta R2 a nivel nacional implica un avance técnico y deportivo importante. Riquelme influyó en esto con sus comentarios favorables acerca del auto.
¿Qué nos puedes contar sobre tu copiloto?
Joaquín hubiera sido una buena opción, pero para cuando encaramos este proyecto, ya estaba comprometido con Carlos Prieto. Cerré trato con Augusto Braun porque tiene experiencia en la categoría, incluso sobre este mismo coche al haber competido junto a Tirso Gonzalo. Trataremos de hacer alguna prueba pronto para adaptarnos uno al otro, intentando largar los eventos programados hasta fin de año.
¿Cómo es tu equipo?
Se llama G&P Rally. Es un equipo particular, pequeño, con pretensiones de ser competitivos poco a poco, pero -a la vez- con los pies sobre la tierra. La dilatación de la primera cita puntuable a agosto me vino bien para organizar mejor todo.