Germán Lyon y Sebastián Vera van primeros en la subdivisión RC2 del campeonato Copec Rally Mobil con dos de sus ocho fechas llevadas a cabo.

El piloto que ahora forma parte del equipo Procircuit analizó su positivo presente en esta primera parte del año deportivo.

¿Cómo se sienten con la estructura en la que han aunado esfuerzo con Benjamín Israel desde el verano?

Estamos muy contentos con nuestros parciales. Creemos que el año pasado cerramos el proceso de aprendizaje de lo que es explotar lo más que uno puede un auto Rally2 y conocerlo más en detalle. Ahora, nos propusimos ser más exigente con nosotros mismos y estar más cerca de la punta general, algo que venimos logrando. También queremos llegar bien parados en todo sentido a septiembre, para hacer un buen papel en nuestra fecha, el Rally Chile Biobío. Por suerte, tenemos marcada la ruta de su primera etapa tanto para piso seco como para piso mojado, así que eso aporta bastante al trabajo ya hecho. Al respecto, hay que sacarse el sombrero frente a la organización de la serie nacional por permitirnos entrenar en plena competencia en estos tramos, puesto que se trata del punto cúlmine para casi todos nosotros en el calendario. Esto nos va a equiparar un poco con el alto ritmo que tienen los pilotos internacionales que están muy entrenados por sus participaciones tan frecuentes.

En el ámbito del Copec RallyMobil viene saliendo todo en gran forma…

Sí. Hace algunos días, en Laja y San Rosendo, cometí un par de deslices, pero el saldo fue bueno porque no tuve mayores sobresaltos. Lo único que nos asustó es que, después de escaparnos un poco de Gerardo Rosselot, cerca del final apreté en el volante un botón que no correspondía, que es el que configura automática y electrónicamente el Citroën C3 para asfalto. Lo deja más rígido y con una actitud que no era en absoluto la adecuada para la situación que estábamos atravesando en carrera con la lluvia y los pisos embarrados. En lo que se refiere a la escuadra, tanto Benjamín Israel como yo pretendíamos mejorar considerablemente cuestiones de puesta a punto de las máquinas, para lo cual esta temporada recurrimos a dos expertos como son el ingeniero francés Olivier Maroselli, probablemente quien más haya trabajado en el desarrollo del C3 desde su creación, y el argentino Miguel Calderón, que está al frente del grupo de mecánicos. Hoy por hoy, podemos sentirnos tranquilos que en ese plano no tenemos nada que envidiar a quienes están en el lote de vanguardia de la categoría. Con su aporte, estamos en un proceso de acostumbrarnos a lo que es un auto bien configurado permanentemente.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos