Si bien lo harán en Osorno de manera ocasional, Luis Martínez y Juan Cruz Varela competirán en la próxima fecha del campeonato Copec RallyMobil™ con un auto de la clase RC2. Se trata del Citroën DS3 R5 que hasta Casablanca condujo Germán Lyon.

Ante la imposibilidad de llegar a tiempo con las reparaciones que el Opel Adam R2 de Pronor Motorsport necesitaba luego de su vuelco en Quillón durante la primera etapa, el español eligió no ausentarse de la carrera de noviembre, a costa de participar en una categoría que no es la que lo veía como animador habitual.

“La pandemia sigue complicando cuestiones logísticas, como por ejemplo conseguir algunas piezas faltantes del Adam que deben llegar desde afuera. El vehículo está impecable de mecánica, pero partes de carrocería y accesorios no hubieran arribado para esta competencia por mucho que nos esforzamos. Para más, he tenido dos semanas de mucho trabajo en lo personal y también me he enfocado en mis proyectos deportivos para 2022. Sumando todo esto, el Opel quedó parado por unos días más”, comentó Luis.

“Al ver que se me venían los días encima para una nueva prueba del calendario, hice muchas gestiones telefónicas para conseguir en todo Chile alguien que me alquile un coche R2 o incluso un R3, cosa de seguir inscribiéndome dentro de la categoría RC4, pero no hubo caso. Como me encanta el Rally, hasta me había reservado un hotel para ir simplemente como espectador y visitar equipos amigos. En un punto, hablando con Javier Muñoz, él me sugirió preguntarle a Germán Lyon por el DS3 R5 que tiene a la venta. Una propuesta así no me hubiera cerrado en cuando a un presupuesto anual, pero sí para darme un capricho aislado como éste. Lo tomo como un tren que pasa solo una vez. Agradezco a Germán por facilitarnos las cosas y llegar pronto a un acuerdo. Como no vengo bien en los puntos de la RC4, no anduve con tantas vueltas para anotarme en Osorno en otra división. Con Juan Cruz, saldremos en la región de Los Lagos con este Citroën, una aventura que nos encuentra felices y nerviosos a la vez, por la responsabilidad que significa estar a los mandos de un auto de la clase mayor. Desconozco sus reacciones, pero este sábado lo probaría brevemente, digamos seis kilómetros o algo así, sencillamente para ver cómo dobla y como frena, por básico que sea el ensayo. Emilio Fernández me daría una mano, sentándose un rato a mi lado para ofrecerme algún que otro consejo. La idea es disfrutar de una carrera de la que todos piensan que será bonita y exigente”, concluyó Martínez.