El recurso de la electromovilidad en el Rally no se descartaría completamente, sino que -muy por el contrario- se propugnará la creación de una clase reservada en exclusiva a este tipo de máquinas tan pronto como sea posible.

Yendo a la organización de cada evento, la idea es ofrecer a los organizadores de cada país mayores libertades en cuanto a la conformación del recorrido de las competencias o sus formatos, como sucederá con Cerdeña, que se largará en la tarde del viernes y concluirá en la tarde del domingo, dando lugar a una prueba de 48 horas de reloj. La noción del Power Stage como cierre de la actividad seguiría vigente.

La temporada próxima verá algunos contrastes entre rallies que serán muy cortos (tipo sprint) y otros de bastante más extensión.

Buscando que los presupuestos no se disparen hacia arriba en otras áreas, se procura que los equipos oficiales restrinjan la cantidad total de mecánicos y personal en formaciones de hasta tres autos.

Los parques de servicios ofrecerán un nuevo esquema, con estructuras provistas por los organizadores de cada evento. Esto se piensa para ahorrar dinero y achicar el transporte de elementos por todo el mundo. No se descarta que, con esta premisa, pueda haber carreras que contemplen asistencias remotas como en antaño.

La comisión que se ocupa de todo esto también considerará una encuesta masiva internacional hecha al público de la categoría.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos