Como que es el actual campeón en su categoría (RC4, pero bicampeón nacional, contando el título R2 de 2019), Patricio Muñoz empezó la temporada 2022 del Copec RallyMobil sumando puntos importantes y llevándose un segundo puesto del Rally del Biobío que tuvo epicentro en su región natal.

¿Los momentos previos al inicio de este año deportivo han ido un poco a contramano con respecto a tus planes originales?

El resultado de Concepción me deja muy conforme, pero en el equipo hemos tenido otros contratiempos. Cuando terminó la temporada pasada, quería renovar mi auto y empezar ésta con un 0 km y nuevos repuestos. También mi intención era intentar que otros pilotos no se queden sin la posibilidad en términos de mercado de subirse a un Rally4, principalmente para engrandecer la clase. Fue así que le vendí mi Peugeot 208 a Mario Parra en el verano, sin imaginar que desde entonces hasta ahora se suscitaría una serie de inconvenientes con los papeles, demoras en la aduana y tras historias que hacen que recién esta semana haya dispuesto mi unidad, que es una de las pocas que le quedaban en Perú a Carlos y Eduardo Castro. Antes, se acercaba la primera fecha y nos íbamos quedando sin opciones. Por fortuna, Luis Núñez fue generoso y me facilitó desde Catemu el arriendo de su máquina, que está prácticamente nueva. Al no ser un coche mío, partí con el compromiso de entregarlo sano el lunes posterior al evento. Correr así siempre te hace perder algunas décimas o segundos, aunque sea psicológicamente, por la obligación de no romper. Los prolegómenos fueron estresantes, por eso creo que la posición final detrás de Luis Martínez y Juan Cruz Varela, que anduvieron muy rápido, fue mejor de lo que suponíamos. Siendo autocrítico, ahora pensaría dos veces si no era perjudicial para Eme Racing privarnos de ensayos de pretemporada o de pruebas como han hecho los rivales que se evidenciaron muy fuertes en la apertura del calendario.

¿Con el transcurrir de las competencias te sigues adaptando a este concepto técnico?

Sí, claro. Considero como todos mis colegas que estos Rally4 son nobles en todo sentido. Su chasis se comporta muy bien, así que dobla maravillosamente sin olvidar que tiene lindos frenos, un muy interesante toque en el motor con el turbo y una suspensión Öhlins casi sin defectos y hasta más alta que la que conocíamos. Siento bastante el cambio con relación al R2 aspirado. He notado que es más fácil de conducir. Lo mismo me dijo Felipe Padilla a fines de 2021 cuando él se subió al suyo por primera vez, que coincidía conmigo que le parecía fácil de llevar. Sin dudas, es para destacar la labor que han hecho en Peugeot Sport. Los neumáticos Michelin actuales son un poco más grandes que lo de antes y me parece que al auto le costó levemente lograr la misma velocidad final que hace algunos meses, aunque a todas las demás reacciones las hace mejor con el caucho del nuevo proveedor.

¿Estás por hacer un curso en los próximos días?

Exacto. No queremos dar más ventajas y pienso que los que nos puede enseñar desde Córdoba el instructor Nicolás Carlomagno nos puede ser de mucha utilidad. Me falta subir un escalón en los sectores de promedio más alto. Me siento más cómodo en lo trabado y donde recurro más a lo visual para acelerar. He empezado a dudar de mi propia hoja incluso cuando a mi lado Miguel Recalt hace lo suyo estupendamente y no deja de generarme una confianza como pocos. De hecho, no lo cambiaría por nada del mundo como copiloto. Supongo que eso será después de la segunda fecha, que por cierto tiene un tipo de tramos que me encantan, por lo cual estoy seguro de que la disfrutaré.