Enrique Pérez llegó a la segunda incursión por Casablanca, al igual que su piloto Nicolás Pérez, con un porcentaje importante de posibilidades de ser los primeros campeones Copec RallyMobil™ de la temporada, concretamente en la clase R2.
Hasta este punto hegemónicos dominadores de la división con su Peugeot 208 1.6, el fin de semana pasado hicieron una carrera a consciencia, asumiendo que más que mantener el invicto, les convenía regresar a Osorno con la corona en la mano.
“El domingo cerramos un año estupendo, que comenzó con el triunfo en Rinconada-Los Andes después de algunas complicaciones que se fueron superando con la ayuda del equipo Pérez Racing. A esa altura, no nos imaginábamos que seguirían otras cuatro victorias consecutivas en Casablanca 1, Quillón y Osorno. Con la compra de parte de Nicolás del 208 Rally 4 que estrenaremos pronto, él cambió aún más su forma de correr y quiso salir a ser tan rápido como fuera posible en cada presentación, cosa que se notó, pues él pudo manifestar el ritmo alto que es capaz de imponer. Este año, hemos sido competitivos entre los autos RC4 de dos ruedas motrices en general, hemos disfrutado como nunca el éxito local de octubre en nuestra ciudad, con nuestro público y por los caminos donde nos criamos. El sábado, se nos abrió el portón trasero y se nos llenó el habitáculo de una cantidad de polvo inimaginable. También sufrimos un despiste en el Power Stage porque nos desconcentramos al asustarnos cuando el auto no quiso arrancar por un momento antes de eso, cerca de la meta. Fuera de eso, veníamos haciendo una campaña perfecta. Hemos compartido las pruebas con Diego, a veces con Pablo y un grupo grande de amigos, por lo cual este logro anual nos llena de felicidad y de orgullo por considerarlo un gran tributo al tío Marcelo y por haberlo obtenido con el esfuerzo de la familia. Si hasta se me dio la chance de ganar un evento de Avosur en nuestra zona con Diego, como copiloto y organizador, así que no podría pedir mucho más”, expresó Pérez como balance.