En una competencia en la que todos los navegantes resaltaban la dificultad extrema de encontrar buen ritmo en la lectura de sus notas por lo dinámico de los caminos aledaños a Casablanca, Miguel Recalt se reencontró después de seis meses con su piloto habitual, Patricio Muñoz, y lo hizo con total éxito.
El cordobés se sentó por primera vez en la butaca derecha del Peugeot 208 Rally4 del equipo Eme Racing y se adaptó pronto a la agilidad que le imprime Muñoz, contribuyendo a un segundo triunfo consecutivo del penquista en la clase RC4.
Recalt comentó: “Tuve que adecuarme en poco tiempo a varias novedades. Una de las primeras estaba en el habitáculo del auto, pues posee un sistema de largada en el que Patricio tiene que pisar el embrague en línea de partida y accionar el freno de mano con una cierta presión para que la electrónica encuentre su mejor par motor. Después, yo me tengo que ocupar de pulsar dos botones para el control de lanzamiento. Fuera de eso, los tramos eran sinuosos, pero de promedio medio o alto, por lo que era fácil equivocarse en la conducción o en la hoja de ruta. Fue una carrera linda, en la que demostramos por las diferencias en la punta que venimos planteando con eficacia esta nueva etapa para la escuadra. El 208 Rally4 me encantó y vi que llega más rápido que el anterior a la mayoría de los lugares”.