Contar con 125 rallies sobre las espaldas como copiloto habla de alguien en quien cualquier piloto bien podría confiar. Es el caso de Matías Ramos, que lleva casi la mitad de su campaña corriendo en el campeonato Copec RallyMobil.

El navegante argentino de San Luis ha pasado gran parte de sus tiempos más recientes en la butaca derecha vinculado al equipo Monster Pro Circuit, casi siempre como ladero de Vicente Israel.

Cuando la escuadra decidió volver a la actividad en el Rally de Los Ángeles el mes pasado, lo hizo solo con el Citroën C3 R5 de Benjamín, quien llamó a Ramos después de hacer binomio largamente con Marcelo Der Ohannesian y, en menor medida, con Sergio Dal Dosso en 2021.

Lo cierto es que ese retorno se ha caracterizado por la recuperación en los tramos del estilo ciertamente espectacular de uno de los mellizos santiaguinos, traducidos en dos resultados muy alentadores que se plasmaron en sendos cuartos puestos absolutos, el último de ellos el fin de semana pasado en La Unión y Río Bueno, así como en tiempos que muchas veces se han acercado a los de la punta ejercida por figuras tan entrenadas como veloces, desde Jorge Martínez a Alberto Heller, pasando por Pedro Heller o Martín Scuncio.

Por supuesto que Matías Ramos tiene que ver en esa labor tan sólida, sobre la que analiza: “A veces, en estas dos fechas, me he sentido como si todavía corriera con Vicente, incluso a pesar de que noto a los hermanos distintos desde lo conductivo. Esto que digo es porque sigo formando parte de una escuadra que pertenece a la misma familia, a la que estoy muy acostumbrado desde abajo del auto. Me siento con confianza para hablar con Cristian Rojas, coordinador de Monster Pro Circuit, con los mecánicos, con Claudio Israel y, desde luego, con Benjamín, pues venimos trabajando juntos desde 2018. Para mi piloto, no habrá sido volver en Los Ángeles de un receso que se extendía casi desde el año pasado, ya que no hay mucho para considerar de la primera fecha de 2022 en Concepción, donde se retiró tempranamente. Supongo que se está adaptando más a mí que yo a él por mi forma de catar las notas, mi forma de ejercer este oficio y otros detalles. Por suerte, nos conocemos desde hace largo rato y podemos transmitir nuestras opiniones con sinceridad. El objetivo para el resto de la temporada es recuperar un buen ritmo, actualizar el C3, hacer más pruebas y ponernos a tono con la labor tan profesional que están haciendo los demás, razón por la cual están en la punta. Creo que está todo dado para continuar afianzándonos como dupla, cosa de dar pelea desde principios del año próximo”.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos