Durante el Rally de Montecarlo del fin de semana pasado, pero especialmente en la llegada del mismo, el ocho veces campeón mundial de la categoría manifestó públicamente su disconformidad por el nuevo sistema de puntuación.

Según el francés, a manera en que los competidores ahora suman sus unidades generaron especulaciones en el planteo de competencia, especialmente en las jornadas de viernes y domingo hasta el Power Stage.

En términos simples, cada carrera ahora otorga una determinada cantidad de puntos, parecida a la que antes hubiera sido la total del evento, hasta el sábado inclusive, en tanto que separa otra diferente para la jornada de domingo (a la que pretenden denominar “Súper Domingo”, a pesar de la corta extensión de las últimas etapas). Las unidades extra que se venían concediendo en el Power Stage no se modifican.

En las asistencias, se supone que algunos colegas de Ogier comparten su opinión. El problema de fondo es que, en determinadas oportunidades, el ganador de la clasificación general podría volverse a casa con menos puntos que el segundo.

Hasta 2023, el vencedor recibía 25 puntos y la escala era descendente hasta 1 puntos para quien llegara en el décimo puesto. En cambio, desde 2024, la escala que se atribuye hasta el último control horario del sábado es 18, 15, 13, 10, 8, 6, 4, 3, 2 y 1, aunque solo a aquellos participantes que hayan completado el evento, incluyendo la última etapa. Si alguien abandona el domingo, su cantidad pasa al siguiente mejor clasificado.

Entretanto, la última etapa se rige por la siguiente escala: 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1. A ésta, se agregan los puntos que se venían otorgando en el Power stage, elevando a 30 una sumatoria ideal, como fue el caso de Thierry Neuville en la apertura del calendario.