En una historia similar a la de Portugal, Sébastien Ogier y Julien Ingrassia pasaron hoy a la punta del Rally de Cerdeña ante el infortunio sufrido por su primer líder, Ott Tänak, en una segunda etapa que volvió a jugarle una mala pasada al estonio.

El francés de Toyota Gazoo Racing largará mañana la jornada final con 38.9 segundos de ventaja sobre su compañero Elfyn Evans tras un día desastroso para Hyundai Motorsport.

Tänak ampliaba sus diferencias al tope de clasificador y le llevaba 40s a otro i20, el de Daniel Sordo, cuando esta mañana golpeó duramente una piedra y rompió la suspensión trasera izquierda de su auto en el que su segundo evento consecutivo retirándose mientras marcha adelante.

Por entonces, Ogier arremetía en los tiempos y había superado al español, quien más tarde también acabó mal. En el penúltimo tramo, el Hyundai se salió del camino, chocó contra una alcantarilla y volcó. El impacto le arrancó la rueda trasera derecha y ese fue el segundo abandono importante de la carrera para la marca coreana.

Amén de su suerte, el nuevo primero tiene el mérito de haber hecho muy buenos tiempos incluso cuando le tocaba abrir la ruta y barrer la tierra polvorienta de la isla, además de elegir adecuadamente sus neumáticos, dos factores que se combinaron para que terminara ganando cinco de estas ocho pruebas especiales.

A medida que la superficie arenosa se iba limpiando, quedaba al descubierto una base rocosa que resultó ser fatal para más de uno.

Evans encontró un mejor ritmo hoy ritmo al cambiar la configuración de su Yaris. El galés pudo imponerse dos veces y prevalecer en la puja que venía manteniendo con Thierry Neuville, de quien se alejó 22.7s.

El belga también cambió reglajes de su i20 WRC, pero sin llegar al balance esperado. Takamoto Katsuta está aprovechado bien los problemas ajenos y, con un andar criterioso, se ubica cuarto con un Toyota a pesar de haber golpeado una piedra grande que lo desacomodó considerablemente.

La exigencia de la competencia es tal que del quinto puesto hacia abajo ya aparecen coches Rally2, como el del primero en WRC2, Jari Huttunen (Hyundai), que solo le lleva 7.4s a Mads Østberg (Citroën). Séptimo general es quien manda en WRC3, Yohan Rossel con otro C3, dejando luego a dos ma´quinas idénticas, la de los españoles José María López y Jan Solans. Marco Bulacia y Marcelo der Ohannesian cierran el lote de los diez más efectivos con el mejor Škoda Fabia.

Gus Greensmith desertó con su Ford Fiesta WRC por inconvenientes mecánicos y Pierre-Louis Loubet (Hyundai i20) cuando el vehículo empezó a oler a quemado más de la cuenta.

Huttunen pasó al frente de su división a partir de una penalización de un minuto impuesta a Østberg por llegar tarde a la asistencia (6m) debido a que tuvo que parar en un enlace a reparar una rueda que se le estaba aflojando. Con su unidad reparada, el noruego volvió al ataque y descontó gran parte de lo que había perdido.

El boliviano de Toksport está a 2m03.5s del finlandés, un margen que podría haber sido menor de no haber hecho un trompo en el sector comprendido entre Sedini y Castelsardo. Fuera de eso, Bulacia se declaró muy conforme con su rendimiento personal y del producto checo.

Martin Prokop es cuarto con un Ford de M-Sport. Su compañero de escuadra Adrien Fourmaux reanudó la carrera e hizo dos tiempos más rápidos.

En WRC3, Yohan Rossel se sintió menos presionado en su Citroën desde que Kajetan Kajetanowicz quedó fuera de contienda ayer. De hecho, el piloto galo hoy aminoró levemente su propio ritmo para asegurarse de no cometer errores o castigar en demasía su unidad antes de imponerse otra vez en las PE13 y 14.

López fue consistente y se aseguró el rol de escolta, además de quedarse con el último tramo de la tarde en un trámite de competencia parecido al de Solans, con la salvedad de que el ex-campeón Junior no se impuso una vez, sino tres, antes de retrasarse por un pinchazo en el tramo 12.

Con Chris Ingram cuarto en un Fabia, los tres sudamericanos restantes se alinean uno detrás de otro entre la quinta y séptima posición, con Alberto Heller quinto en el Citroën y los Skoda del paraguayo Fabrizio Zaldívar y Emilio Fernández encerrados entre ellos en menos de 2m.

Egon Kaur se reenganchó con su Volkswagen Polo GTI después de haber perdido una rueda en la etapa inicial.

Mañana, el Rally de Cerdeña encaran cuatro especiales más, por dos parciales que se repiten al noroeste de Olbia para concluir con el Power Stage después de 46 km cronometrados.

Video: El resumen de la Etapa 2.