El Rally de España empezó hoy con lucha entre compañero de equipo de Toyota Gazoo Racing. Sébastien Ogier resistió la presión de Kalle Rovanperä en el asfalto catalán. Los GR Yaris se intercambiaron el liderazgo más de una vez a lo largo de ocho pruebas especiales circundantes a las colinas de la Costa Dorada.

El nuevo campeón marcó el rumbo al principio, pero cuando su auto se tornó subvirante, cedió el primer lugar al francés por 8.2 segundos.

Thierry Neuville con su Hyundai i20 N híbrido también terció en esa puja. De la asistencia del mediodía, Ogier -que largaba séptimo en la ruta- salió con firmes intenciones de quedar adelante y, aunque perdió en los tiempos con respecto a Rovanperä en los tramos sexto y séptimo, respondió con un contrataque en el cierre de la jornada con una actuación que le permitió llegar como puntero al parque cerrado por 4.8s.

En un piso de a ratos húmedo por llovizna, Neuville no encontró mejor ritmo durante la tarde y quedó a 7.7s, remarcando que su máquina patinaba en algunos sectores. Ott Tänak ocupó la cuarta plaza, precediendo al Hyundai restante, el de Daniel Sordo. Mientras que al estonio le falló por un instante la unidad híbrida y se le averió la correa del alternador, el local pinchó el neumático delantero izquierdo en la PE7.

Elfyn Evans y Takamoto Katsuta, con sendos Yaris, golpearon exactamente la misma piedra que Sordo en una cuerda interna, así que sufrieron la rotura de gomas también ellos, resultando sexto y octavo, respectivamente. En medio de ellos se metió el Ford Puma de Craig Breen.

La marca del óvalo completó los once mejores puestos absolutos con Adrien Fourmaux (a solo 2.7s del japonés), Gus Greensmith y Pierre-Louis Loubet.

En WRC2, Teemu Suninen busca el que ha ahora ha sido un elusivo triunfo para él sobre el Hyundai i20 N y le arrebató la primera colocación al Škoda Fabia del ruso Nikolay Gryazin en el último compromiso de la mañana, manteniendo el control desde entonces.

Gryazin después se le acercó a 1.8s, pero el nórdico reaccionó de nuevo en el tramo de más de 22 kilómetros y llegó a Salou con 12.7s a su favor.

Con un Citroën C3, Yohan Rossel acecha a su predecesor, a quien tiene a 4.0s, distanciándose de la quinta marca en igual cantidad de posiciones, es decir del Ford Fiesta de Jari Huttunen, 22s más atrás, y del Volkswagen Polo GTI de Stéphane Sarrazin.

Otros aspirantes al título, como Emil Lindholm y Kajetan Kajetanowicz, pagaron caro en tiempo los trompos que hicieron con sus Fabia Rally2 Evo, así que se ubican sexto y séptimo, anticipando que la corona podría no definirse hasta Japón.

Lauri Joona abrió una ventana de 19.7s con respecto a Jan Černý en la clase WRC, donde todos compiten con Ford Fiesta Rally3. El finlandés y el checo llegaron a la Península Ibérica empatados.

Černý dio el primer golpe, pero desde el segundo tramo dominó Joona, estableciendo diferencias grandes con relación a los demás. Con poca experiencia en pavimento, el paraguayo Diego Domínguez (h) se aferra al tercer lugar a casi 2 minutos, dejando cuarto al húngaro Zoltan László.

El itinerario de mañana es bastante conocido. La carrera pasará por Savalla (13,93 km), El Montmell (24,18 km) y Querol-Les Pobles (20,19 km), este último sector alargado en 3 kilómetros. La asistencia en PortAventura World divide la etapa que concluirá con la popular especial urbana de 2.150 metros en el paseo marítimo de Salou.