Sébastien Ogier y Vincent Landais comenzaron su nueva asociación deportiva de la mejor manera posible: tomando la delantera el jueves por la noche en el breve inicio del Rally de Japón.

 

El país del Sol Naciente recuperó su lugar en el calendario mundial después de algún tiempo y lo hace con una competencia totalmente asfaltada.

Sólo cinco décimas separaron a los cinco primeros clasificados en el pavimento resbaladizo del Kuragaike Park, que se disputó al amparo de la oscuridad a lo largo de 2,8 kilómetros.

Los franceses de Toyota Gazoo Racing superaron por apenas 0.1s al Ford Puma de Craig Breen.

Ott Tänak, que cumple con su última salida con Hyundai Motorsport, se ubicó tercero a 0.2s, mientras que otra décima más atrás concluyó Thierry Neuville con otro i20 N híbrido.

Quinto y sexto fueron los GR Yaris de Kalle Rovanperä y Elfyn Evans, ambos confesando que salieron a correr esta primera parte del evento nipón sin mayores pretensiones.

El local Takamoto Katsuta (Toyota) terminó a 1.9s de la punta, con Gus Greensmith (Ford) sobre un Ford Puma a sólo 0.3s. El español Daniel Sordo (Hyundai) fue noveno y el mejor WRC2, Emil Lindholm, décimo con un Škoda Fabia.

 

El tramo fue cancelado para los participantes que seguían al héroe local Toshihiro Arai, quien sufrió un fuerte accidente con un Citroën C3 Rally2. Tanto él como su copiloto Naoya Tanaka fueron trasladados al hospital para someterse a controles médicos.

Mañana, las tripulaciones competirán a través de seis pruebas especiales en los alrededores de Aichi.