Tres etapas muy peleadas en todas las clases y un kilometraje total extenso a través de 16 pruebas especiales le entregaron en el Rally del Biobío-Los Ángeles el triunfo general a Mads Østberg y Patrik Barth con un Citroën C3 del equipo Joker, la formación que copó íntegramente el podio, con Alberto Heller y Luis Allende ocupando la segunda posición y Pedro Heller y Pablo Olmos la tercera.

El noruego ganó 15 tramos y cada día más se fue consolidando en la punta del evento, aunque es justo reconocer que la competencia fue muy pareja en todo sentido. El campeón mundial WRC2 2020 fue invitado a este evento con carácter internacional (al igual que el argentino Alejandro Cancio y el uruguayo Luigi Contin) no sumó puntos por el certamen, de manera tal que fue su escolta quienes se llevó la mayor cosecha y, con ello, el liderato de la serie ante la ausencia de Jorge Martínez y los tempranos abandonos de Martín Scuncio y Emilio Fernández.

También Pedro Heller avanzó mucho gracias a su consistente labor en terreno local, donde un público verdaderamente numeroso alentó a todos los participantes desde la largada del jueves a la noche hasta la premiación al caer la tarde del domingo.

Cuarto general y marcando un asombroso retorno a la categoría después de no correr en ella desde la primera fecha y sufrir un golpe fuerte entrenando en Motocross, Benjamín Israel se llevó un saldo muy favorable para Monster Pro Circuit. Navegado esta vez por Matías Ramos, se repuso de un pinchazo en la jornada intermedia para ir avanzando con espectacularidad.

Tan eficaces como siempre, Germán Lyon y Sebastián Vera fueron quintos, más que conformes con seguir achicando sus diferencias con el lote de vanguardia. Emilio Rosselot y Tomás Cañete hubieran arribado terceros de no haber sido por el vuelco de ayer, pero con su máquina sana hoy, la dupla de la escudería viñamarina volvió a ofrecer batalla y permitió que Citroën como marca acaparara las seis primeras plazas del rally.

Con un Mitsubishi Mirage R5 que se notó más acondicionado para el día final, Gerardo Rosselot y Rubén García cruzaron la meta séptimos, precediendo al resto de los competidores de la división RC4.

En ese sentido, la cita angelina consagró a un nuevo vencedor. Iván Fuertes se dio con el gusto de regalarse a sí mismo por su reciente cumpleaños el que fue su primer éxito fuera de España, acompañado por el también madrileño Víctor Ferrero.

En solo su tercera salida con el Peugeot 208 Rally4 asistido por Jadaf Competición, Fuertes demostró la capacidad necesaria para resistir los embates de los muchos contrincantes que lo querían destronar, pese a lo cual se las ingenió para imponerse por 9.8s sobre Tadeo Rosselot y Sebastián Olguín.

Con el Citroën DS3 al volante del cual dominó la categoría R3, Rosselot fue repetidamente el más veloz en algunas especiales y fue ascendiendo en la tabla de la RC4 hasta ser segundo del español a muy corta distancia. Patricio Muñoz y Miguel Recalt habían estado ese lugar el día antes, pero fueron superados por el viñamarino para acabar a 16.1s de Iván Fuertes.

Mario Parra y Matías Améstica regresaron a Concepción con una valiosa cuarta plaza, seguidos por los Peugeot de Felipe Padilla y Felipe Arenas y por el Opel Corsa de Luis Martínez, bastante retrasado ayer como consecuencia de dos vuelcos.

Terminaron más atrás Lucas Palma y Augusto Braun (ganadores en R2, Peugeot 208), Sebastián Silva (Renault Clio R3), Luigi Contin (Renault Clio Rally4) e Ignacio Etcheverry.

Ni Carlos Prieto ni José Quezada pudieron terminar con sus 208 Rally4, por principio de incendio el puertomontino y por problemas mecánicos el osornino, en tanto que Jorge Riquelme tampoco completó la etapa con su 208 aspirado.

La próxima fecha será el Rally de Río Bueno-La Unión del 7 al 9 de octubre.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos