Recapitulando a la temporada 2021 del campeonato Copec RallyMobil, sería justo reconocer que la suerte le falló frecuentemente a los dos integrantes del equipo Monster Procircuit, los hermanos Vicente y Benjamín Israel.

Aunque el segundo de ellos decidió no ser de la partida el fin de semana en el Rally de Calle Larga, Vicente sí lo hizo y, de hecho, llegó a los duros caminos montañosos de la Región de Valparaíso con ánimos recargados, estado que se vio reflejado en su excelente labor durante las dos etapas de la carrera.

Israel y su navegante Matías Ramos conforman una dupla de larga data y varios éxitos en la historia moderna de la categoría y demostraron que lo tenían todo para revertir su mala racha.

En una cita difícil por el consumo de los neumáticos, la cantidad de piedras que representaron un riesgo para la integridad del auto y la dureza de los pisos, Vicente Israel se destacó particularmente durante el primer día. En esas cinco pruebas especiales, nunca cayó del cuarto puesto y fue dos veces tercero (PE3 y 5) para terminar cuarto la jornada a unos 40 segundos del líder, Pedro Heller.

El Mobil 1 Power Stage (décimo y último parcial de la competencia), de menos de ocho kilómetros, mostró alternativas para el infarto relacionadas a más de un participante y este binomio quedó incluido en esa lista. Cuando faltaban aproximadamente 300 metros para la meta, el Citroën C3, que venía con muy buena velocidad, se trabó en una parte ondulada de una curva a la izquierda y volcó. Aunque el incidente no pasó a mayores, la escena fue impresionante.

Por gozar de régimen de superespecial, el tiempo que obtuvo allí no los llevó al abandono, aunque el que hubiera sido un meritorio cuarto puesto absoluto se convirtió en un décimo, pero al mismo tiempo en un podio (tercero) dentro de la división RC2.

“Quedamos conformes en el equipo por el rendimiento que tuvimos a lo largo de todo el rally. Estoy seguro de que Calle Larga se recordará como una de las fechas más complicadas de 2022. Hicimos buenos tiempos y recuperamos la motivación. Indudablemente, la mala fortuna volvió a aparecer cuando volcamos con la llegada a la vista. De afuera puede haber parecido un error, pero la realidad es que el piso estaba tan rato que derrapamos en un surco profundo y no hubo nada que hacer para impedir que el auto vuelque. Salió humo del capot un rato, pero se pudo controlar la situación. Los daños no son importantes, pero nos impidieron llevarnos una cuarta posición. La competencia fue linda a pesar de su dureza y de ese episodio, pero lo importante es que volvimos a un nivel que nos motiva otra vez y creer que nos podemos recuperar todavía más”, señaló Vicente.