Más y más a lo largo de las 13 pruebas especiales que compusieron el Rally de Quillón, Eduardo Kovacs y Sebastián Medrano fueron acortando diferencias con la punta, que estaba en manos de Patricio Muñoz hasta su accidente en la segunda pasada por Domuco (de 18,37 kilómetros), penúltimo compromiso de la carrera donde el piloto del Peugeot 208 Rally4 número 72 pasó al tope del clasificador.
A partir de allí, Kovacs solo debió ser prolijo y preservar su auto, pero su mejor tiempo en el Power Stage Mobil 1 de El Olivar demostró que aspiraba más. Así fue que sumó los puntos extra que otorga ese parcial y terminó imponiéndose por segunda vez desde que compite en Rally a nivel nacional. La anterior había sido hace poco más de dos años calendario en Curicó con su Opel Adam R2.
“Nuestro mérito fue una mezcla de estrategia con los neumáticos, no perder tanto el ritmo, gozar de una máquina bien puesta a punto con el adecuado asesoramiento en ese sentido de CBTech y una mejora de nuestras notas con Medrano. Es justo reconocer que Muñoz venía haciendo el mérito propio de quien va ganando hasta que volcó. Sobre el final, estábamos bien parados en cuanto al desgaste de caucho en comparación a otros rivales porque habíamos sido más precavidos durante la mañana. Estoy muy contento de haber llegado a esta victoria en mi tercera participación con el 208 nuevo. No hay dudas de que esto es un golpe de ánimo personal y para el grupo”, expresó el santiaguino.