Mucho había dado para hablar el más joven de los tres Gerardo Rosselot que han pasado por la historia del campeonato Copec RallyMobil en distintas épocas, particularmente desde que a los 18 años en 2021 se proclamó campeón R3 con un Citroën DS3 y el año pasado por sus buenos parciales con el Mitsubishi Mirage R5 de la clase RC2.

Tras las ocho fechas de experiencia sobre un auto con turbo y tracción integral de menos desarrollo que los actuales, su equipo familiar se decidió a la adquisición del tercer Citroën C3 Rally2 que tenía el Joker Rally Team, el conducido por Mads Østberg en sendos triunfos de la temporada última en las dos veces que fue invitado a correr a la serie nacional.

Habiendo conocido el producto francés apenas en la semana del Rally de Los Ángeles que abrió el calendario 2023, al volante por no más de 60 kilómetros y con el entrenamiento personalizado del as noruego, Gerardo y su experimentado navegante Marcelo Brizio volvieron a sorprender por su rápida adaptación.

El joven viñamarino se clasificó octavo en Rucamanqui, el tramo más largo del evento (33 kilómetros) que daba comienzo al mismo, pero pronto repitió quintos puestos y hasta se situó en un fantástico tercer lugar en la PE4, la segunda pasada por Brasil, concluyendo la primera etapa quinto.

Cuando sufrió un pinchazo muy inoportuno en el penúltimo sector cronometrado, ya se encaramaba sobre la cuarta posición general, en poder de Germán Lyon, pero ese tropezón lo relegó a sexto, un detalle que no restó mérito a un gran inicio de campeonato.

“Me encontraba quinto y peleando con posibilidades reales de acceder sobre el final al cuarto puesto con Lyon cuando se me pinchó una rueda. No esperábamos ese golpe de mala suerte a poco de la llegada, pero de la misma manera tampoco esperábamos vernos tan adelante en la clasificación general ni del sábado ni del domingo. Con esto quiero decir que me volví muy contento con lo hecho al volante del Citroën, al cual había conocido en lo relativamente poco que pude andar a mediados de la semana pasada. También tengo que reconocer que, si bien llegué al Shakedown con pocos kilómetros encima, las prácticas hechas junto a Mads Østberg fueron muy útiles, así como sus comentarios positivos y así como el curso que hicimos a fines de 2022 en España. El C3 tiene una actitud diferente a lo que imaginaba y la verdad es que me da confianza para continuar progresando y suponer que este puede ser un año interesante para nosotros”, resumió Gerardo.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos