Martín Scuncio estuvo muy cerca de ganar la tercera fecha del campeonato Copec RallyMobil en Chillán Viejo. Era líder hasta que se salió del camino en la segunda etapa, pero mucho antes del conseguir el gran rendimiento del Škoda Fabia Rally2 Evo al que el equipo Point Cola se cambió en marzo, el piloto argentino que vive en Chile se había insinuado seriamente como potencial ganador e incluso había hecho podios en la serie nacional con el Hyundai i20 R5, el mismo que le permitió conseguir un triunfo general en el torneo de su país natal a principios de este año.

El fin de semana último, en Quillón, esas muchas veces en las que pudo vencer y no se dio llegaron a su fin y la meta lo vio cruzar primero junto a su capaz navegante de épocas más recientes, José Luis Díaz.

Antes de largar, algo le dijo que no podría desperdiciar esta oportunidad de traducir su velocidad en un resultado contundente. Así, a partir de la tercera de las ocho pruebas especiales que compusieron la primera etapa, se adjudicó las seis restantes, convirtiéndose en líder del evento, como lo fue siempre.

Al día siguiente, se quedó con el mejor tiempo en dos parciales más, incluyendo la última pasada por Huacamalá, es decir el Power Stage que dio puntos extra y que lo elevaron a una mejor posición en el certamen. Cuando oscureció y hubo que preparar la foto grupal victoriosa, Martín y Javier aparecieron por un segundo mirando al cielo, participando de la alegría también a su hermano Ramiro, que ya no está físicamente junto a ellos.

“El de Quillón fue un rally muy duro por la lucha que nos dieron desde atrás, empezando por Alberto Heller y continuando por Jorge Martínez y Pedro Heller, principalmente. Ellos me llevaron a nunca bajar el ritmo, que fue en verdad alto, incrementando por las características de los caminos, sinuosos, pero rápidos. Para mí, como para todos en Point Cola Racing, este triunfo es motivo de orgullo, así que se los dedico a ellos como a mi copiloto, que tanto tiene que ver en esto. Me emociona pensar en lo que la gente desde afuera ve, pero más en lo que no se aprecia, como todo aquello por lo que pasamos, los altibajos, las demoras para recibir el jueves el auto de la aduana, la bomba de combustible que hubo que cambiar en la primera etapa o un semitrompo el domingo, por dar algunos ejemplos”, resumió el cuarto ganador diferente de la temporada.