Con la idea de llegar mejor preparado a la fecha mundial chilena de septiembre próximo, Diego Serrano desembarcó en el campeonato Copec RallyMobil sin mucha noción del tipo de competencia a la que se enfrentaría en Arauco.
El piloto ecuatoriano venía con buenos antecedentes nacionales. En su país, había ido ascendiendo de autos en materia tecnológica y hasta se había llevado un gran tercer puesto en la clase RC4 en su debut mundial en Portugal el año pasado.
Sabiendo que usaría Arauco a modo de entrenamiento en competencia, dos semanas antes sufrió un inesperado y fuerte accidente en Ecuador sobre su Opel Corsa Rally4, en el que habitualmente lo navega su hermano Juan.
Como los médicos le dieron el alta, no dudó en tomar parte del evento en la Región del Biobío, para donde ya tenía arreglado la asistencia del experimentado equipo Rosselot para el Peugeot con el que Tadeo Rosselot fue campeón de esta categoría en 2023.
Llevando por primera vez a su compatriota Daniel Galarza en la butaca derecha, Serrano sorprendió al ambiente por su rápida adaptación, en un contexto general. Así, midió con habilidad los tres primeros tramos en un terreno boscoso diferente al de su tierra, se mantuvo en ellos en un buen cuarto lugar y, en la PE4 (Pelún), fue capaz incrementar su ritmo para ubicarse segundo en los tiempos.
Al día siguiente, tuvo la astucia de mantenerse expectante y tratar de ir a más, cosa que logró cuando se produjo el retraso de Mario Parra y la dupla que corría en este campeonato por primera vez ascendió a la posición de escolta de Ignacio Gardiol.
Serrano manifestó: “Volvimos a casa felices por todo lo vivido en Arauco. De más está decir que no esperábamos llegar segundos. No queríamos cometer locuras porque pocos días antes, sufrimos con mi hermana un fuerte golpe en Ecuador sobre el Opel. Dimos vuelta a esa página y tratamos de hacer lo mejor posible. Fuimos bien atendidos y aconsejados por todos en Rosselot. Gracias a ellos, llegar a este lindo resultado fue más fácil. Daniel también hizo lo suyo estupendamente. Me encantó la forma en que organizan las carreras aquí, con detalles que son iguales o superiores a los de otras series internacionales. Nos gustaron los tramos, aunque tuvimos que ir de menos a más en ellos porque -para ser forestales- se viaja a un promedio muy alto en estos dibujos sinuosos y de buen piso”.
Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos