No es que Iván Fuertes sea un hallazgo del todo en el automovilismo, pero de repente en América del Sur sí que lo es.

Este español que hace tres años montó una empresa en Chile debutó hace 27 años en el Rally con un Peugeot 205 1.9 GTI en competencias regionales. Militó en diversas copas monomarcas de las que son tan populares en Europa y en diferentes clases, conduciendo modelos tan disímiles entre sí como Fiat Punto HGT, Mitsubishi Lancer Evolution, Volkswagen Golf, Citroën AX, Saxo y DS3 R3, Toyota GT86 y Aygo y hasta una versión prototipo del Lancia 037.

Ahora encantando con el rendimiento de su Peugeot 208 Rally4, Fuertes viene compitiendo en el campeonato Copec RallyMobil con ciertas intermitencias, producto de su actividad laboral, que no siempre le permite ser de la partida en todas las fechas. No obstante, cuando lo logra, se hace notar mediante tiempos rápidos en cada tramo.

En lo que va de la temporada, el madrileño ha podido anotarse en el Rally del Biobío-Concepción (cuarto), en Ñuble-Chillán Viejo (octavo) y en Biobío-Los Ángeles. El fin de semana pasado ni algún infortunio merodeando ni algún traspié personal frenaron su cometido de regalarse a sí mismo el triunfo durante la carrera que, el día viernes, marcó su 50º cumpleaños.

A pesar de la dureza propia de casi 200 kilómetros de velocidad pura, tres etapas y 15 pruebas especiales, Iván se mantuvo constantemente en la puja por el liderato que ejerció todos los días sin que adversarios de peso lo amedrentaran. Fue así que se salió con la suya y se llevó junto a Victor Ferrero y el equipo Jadaf Competición su primer halago en el continente americano.

“Después de esta alegría, estuve pensando que al tener más gente que me ayuda en el trabajo, quizás desde ahora falte menos a las citas del calendario. Lo paso muy bien en este campeonato. Haber ganado el Rally del Biobío-Los Ángeles. Fue agotador y volví cansado a Santiago, pero feliz de haber disfrutado una fecha espectacular con nieve, piso seco, caminos más trabados, otros más rápidos, pisos diferentes, altimetrías varias, tres etapas, rivales de fuste, tres marcas luchando en la clase Rally4, etc. Es impresionante cómo ha crecido este concepto técnico en Chile. Hasta de mi país, lejos como está, hay más interesados en venir a competir porque aquí se hacen las cosas muy bien. Las rutas son excepcionales y cuando alguien de afuera las ve, quiere quedarse. Tratándose de un certamen nacional, es el que se organiza y difunde de manera más espectacular. Habrá otros con más cantidad de notados, pero en general, yo he viajado a rallies en el Viejo Mundo y no podría comprarlo con ninguno…y eso que llevo más de dos décadas y media en esto. En la RC4, hay seis o siete pilotos que pueden imponerse en cualquier momento, como Luis Martínez, Patricio Muñoz, Tadeo Rosselot, Mario Parra, Felipe Padilla o Sebastián Silva. Con la presión que ejercen todos ellos, nos exigimos por igual y eso es saludable. Estoy seguro que en un futuro cercano, por este nivel, Chile contará con un volante joven que pueda ascender al Campeonato del Mundo. Lo vivido en la semana angelina será inolvidable para nosotros y espero que sea la primera satisfacción de varias tras haberme probado a mí mismo que estoy vigente en este deporte, que Ferrero es un copiloto excepcional y que en Jadaf estamos muy bien atendidos”, resumió Fuertes.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos