Sobre la competencia
El Campeonato del Mundo de Rally vuelve en estos días a África después de 19 años para la sexta presentación de su calendario. El famoso Rally Safari se disputa en Kenia, haciendo que la categoría recuperar una de sus plazas más célebres y cargadas de historia únicas.
Hoy se desarrolló allí el Shakedown, donde Sébastien Ogier y Julien Ingrassia hicieron el mejor tiempo con el Toyota Yaris WRC, aventajando por una décima a su compañero Elfyn Evans en el trayecto de Loldia, con una extensión de 5,15 kilómetros con vistas al lago Naivasha, el pueblo que es epicentro de la competencia. Thierry Neuville quedó un segundo más atrás con un Hyundai i20.
Para todos los participantes actuales, el evento es una novedad total, así que se enfrentan a lo desconocido. Hay 54 anotados, con poca presencia de las clases intermedias, por lo que se destacan las escuadras oficiales con sus World Rally Car y el aporte de los locales, que puntúan también por el campeonato keniano.
La largada formal se hará mañana (jueves 24 de junio) al mediodía como fue siempre en el centro de Nairobi, la capital, donde el presidente Uhuru Kenyatta dará la partida. Dentro la zona urbana, se correrá más tarde un superespecial de 4,84 km, desde donde todos se trasladarán 100 km al parque de asistencia ubicado en Instituto de Formación de Vida Salvaje en Naivasha.
La primera etapa del viernes gira en torno a esa zona, que incluye un predio de conservación de la fauna de Oserengoni, principalmente leones, leopardos, jirafas, antílopes y búfalos. Kedong será el parcial más largo del rally ese día con 32,68 km. Se trata de uno de los caminos de antaño.
Las carreteras situadas más al norte, alrededor del lago Elmenteita, acogen los 132,08 km de acción del sábado, la etapa más larga. De esas región, sobresale el tramo conocido como Sleeping Warrior (31,04km), a la sombra de una colina que recuerda a un guerrero masai tumbado.
La actividad dominical consiste en dos bucles más boscosos por Loldia y Hell’s Gate (también Power Stage) que se intercalan con la franja más rocosa de Malewa. Las 18 pruebas especiales totalizan 320,19 km, muy lejos de los más de 6.000 km de hace cuatro o cinco décadas, a veces con parciales que no bajaban de los 1.000.
La carrera puede ser o muy seca o muy barrosa. En este momento, esa parte casi ecuatorial del continente todavía está en su estación lluviosa, así que las precipitaciones pueden transformar los caminos secos en lodazales en un instante.
Como en los rallies extraeuropeos están prohibidos los ensayos, días atrás Toyota Gazoo Racing llevó a España a Ogier, Evans y Kalle Rovanperä para simular lo que les espera en el Gran Valle del Rift. Takamoto Katsuta irá en el cuarto Yaris.
Hyundai Motorsport se preparó en el sur de Portugal con Thierry Neuville, Ott Tänak y Daniel Sordo. M-Sport Ford ganó la última edición mundial en 2002 con Colin McRae en un Focus y ahora largarán con los Fiesta de Gus Greensmith, Adrien Fourmaux y Lorenzo Bertelli. Oliver Solberg sustituye a Pierre-Louis Loubet en la escuadra 2C Compétition.
Así como el sueco es uno de los inscritos más jóvenes, el Safari 2021 pasará a la historia como el evento en el cual interviene el piloto de mayor edad en la historia del automovilismo. El polaco Sobiesław Zasada, de 91 años, afrontará el itinerario a los mandos de un Ford Fiesta Rally 3 que probó hace poco en su tierra.
Zasada es una celebridad de la categoría en otras épocas, cuando fue tricampeón europeo. Corrió en Kenia varias veces, subió al podio y recuerda que en 1972 el recorrido era de 6.480 km. Arribó segundo y el vencedor volvió a Nairobi con nueve horas de retraso con respecto al tiempo máximo impuesto. Condujo tres días y tres noches casi sin descanso y beber una profusa cantidad de té le ayudó mucho.
Siete de las diez carreras más largas en el historial de la disciplina han sido aquí, siempre de una extrema dureza. En 1977, por ejemplo, llegaron nada más 12 de los 61 participantes y a los diez primeros en la clasificación general los separó la poco discreta cifra de 16 horas. Se descansaba una o tres horas entre etapas y los reflejos tenían que estar a la orden del día, pues en aquella época se transitaba -por demencial que parezca- en carreteras abiertas al tránsito cotidiano y había que estar atento, sobre todo, a los “matatus” (autobuses pequeños y medianos) que llevaban gente hasta colgados de sus techos. Ocasionalmente, ellos mismos eran advertidos por el acercamiento de los helicópteros de los equipos de fábrica que se conectaban por radio con las tripulaciones para evitar accidente y por estrategia, recurso que fue prohibido después para contener los costos operativos.
Hace 70 años, Eric Cecil era responsable de los eventos automovilísticos en las colonias británicas del este de África. Su primo Neil Vincent, también aficionado al deporte motor, le ayudó a organizar en 1953 la primera edición, pensada para homenajear la coronación de la reina Isabel II, atravesando Kenia, Uganda y Tanzania, como pasó durante largo rato. Resultaba ganador quien primero cruzara la meta antes de que la FIA impusiera la modalidad más moderna.
El único extranjero de la clase WRC2 es el checo Martin Prokop con un Fiesta que se suma la lista de máquinas R5 locales como los Volkswagen Polo GTI de Carl Tundo, Onkar Rai y Rai Tejveer, los Škoda Fabia de Aakif Virani y Amanraaj Rai y el Ford de Karan Patelde junto a 30 Mitsubishi Lancer y Subaru Impreza N4.
El local Shekhar Mehta (que en rigor de verdad se crió keniano, pero había nacido en Kampala, capital ugandesa) es el piloto más exitoso del Safari con cinco victorias (cuatro seguidas), todas con Datsun en 1973, 1979, 1980, 1981 y 1982. Tundo lo iguala en cantidad, pero en el período fuera del certamen mundial.
El lugar
La República de Kenia limita con Etiopía al norte, Somalia al este, Tanzania al sur, Uganda al oeste, Sudán del Sur al noroeste y Océano Índico al sureste. Comparte el gran lago Victoria con Uganda y Tanzania. Se extiende sobre 580.367 km² de superficie y su población es de 47 millones de habitantes de numerosas culturas y orígenes. Sus lenguas oficiales son suajili e inglés. Se independizaron del Reino Unido en 1964.
Su nombre se debe al monte Kenia, segunda montaña más alta de África por más que el Kilimanjaro goce de más popularidad por su característica vista con nieves eternas.
Su geografía comprende sabanas semiáridas, costa, bosques y montañas. Al margen de las etnias autóctonas, la presencia europea y árabe se remonta a la Edad Moderna, mientras que entre los siglos 15 y 17 contó con una masiva colonización portuguesa. Se hallaron en Kenia restos fósiles que indican que había humanos en el sitio hace 20 millones de años.
Aunque el Rally Safari es una de sus máximas expresiones deportivas, el país también cuenta con grandes atletas campeones olímpicos, como Paul Tergat y David Rudisha.
Los principales recursos son el turismo y la producción de café, té y azúcar de buena calidad que se exporta desde el puerto de Mombasa.
Video: el Rally Safari de Kenia vuelve con el exotismo africano después de casi dos décadas.