Ocho tramos de alto promedio compusieron la primera etapa del Rally Quillón en una jornada fría que en la clasificación general mostró en lo más alto al Škoda Fabia Rally2 Evo de Martín Scuncio y José Luis Díaz.

Los integrantes de Point Cola Racing ejecutaron un ritmo elevado en todo momento y se encaminaron sin traspiés a ser los más efectivos en los relojes. Solo debieron cambiar la bomba de combustible en la asistencia del mediodía, ya que el auto había acusado una suba en la presión.

Por lo demás, el piloto radicado en Concepción tuvo que cuidarse de los embates de varios competidores. Empleó 41m08.0s a casi 105 km/h de promedio para ser primero.

Al caer la tarde, quien más cerca terminó de él, ciertamente a poca diferencia, fue Alberto Heller, navegado en el mejor Citroën C3 de la escuadra Joker Rally por Luis Allende. Solo 5.3s fue el tiempo que lo separó. Su hermano Pedro y Pablo Olmos ocuparon la tercera posición, a 25.9s.

La carrera se largó con la ausencia de Emilio Fernández y Juan Manuel Sanhueza, cuyo motor llegó demorado de Hamburgo (Alemania) de su mantenimiento. El dúo de Susaron utilizará la segunda etapa para correr como invitado y asentar el impulsor.

Con parciales de mejor nivel que en Chillán Viejo, en gran parte por contar con un turbocompresor nuevo en su Fabia de CBTech, Jorge Martínez y Alberto Álvarez aparecen cuartos en los cómputos, a 44.9s de Scuncio, pero a 13.7s de Pedro Heller, con quien se dirimir por un lugar en el podio.

Germán Lyon y Sebastián Vera se concentraron al máximo sobre su Citroën atendido por Jadaf Competición y, de hecho, completaron estos compromisos en una loable quinta plaza absoluta. El mismo análisis cabe para Joaquín Ruiz de Loyzaga y Javiera Román, sextos con el Škoda de Rudel, y para Eduardo Kovacs y Fernando Mussano, séptimos con el mismo modelo. Kovacs se confesó más afiatado que antes a los mandos del vehículo de CBTech que tripula desde que ascendió de categoría este año.

Gerardo Rosselot y Marcelo Brizio fueron octavos con un Mitsubishi Mirage R5 que siente una descompensación de peso entre un lado y otro producto del accidente sufrido antes de la tercera fecha, que debe revisarse a futuro.

“Ha sido una etapa linda y muy peleada. Estamos contentos de haberla ganado porque desde atrás se nos venían encima, sobre todo Alberto Heller en horas de la tarde. Tuvimos que aceptar que había que imprimir un ritmo muy fuerte para estar donde estamos. Por suerte, el cambio de la comba de combustible nos libró de cualquier preocupación y el Fabia funcionó de maravillas. Para mañana, cinco segundos no permitirán que nos equivoquemos ni un poco”, declaró Martín Scuncio.

Noveno general y pasando a último momento a la punta de la clase RC4, Luis Martínez y Juan Cruz Varela aceleraron cada vez más hasta hacerse del liderato a bordo del Opel Corsa Rally4 de Inde Racing. El español y el argentino mantuvieron una cerrada puja con otros rivales, la que se tornó más intensa con Mario Parra sobre el final. El tiempo neto de Martínez es de 47m16.9s. Parra y Matías Améstica se encuentran a 8.2s tras gozar de una jornada muy favorable en términos de velocidad y de adaptación a su medio mecánico y el lugar donde se está corriendo.

Tadeo Rosselot y Sebastián Olguín fueron competitivos en ese grupo con un Citroën DS3 con el cual, además de ser terceros entre los usuarios de coches de dos ruedas motrices a 11.5s, mandan en R3.

Patricio Muñoz y Miguel Recalt quedaron cuartos a 30.8s del asturiano. Aunque en la primera pasada por Huacamalá una caída fuerte de su famoso salto les hizo pensar que podrían haber golpeado la parte inferior delantera del Peugeot, la realidad es que el vehículo se lastimó en absoluto.

En su reaparición en el automovilismo. José Tomás Fernández y Carlos Garrafa hicieron buenos tiempos y se situaron quintos. El Ford Fiesta R2 turbo sorprendió a todos llegando al final de cada parcial envuelto en vapor, una señal que no era de gravedad, pues se trataba de un retén del turbo roto que no les impidió continuar en acción.

Nicolás Pérez y Enrique Pérez partieron con el 208 1.6 aspirado con el que fueron campeones de su división en 2021 y resultaron sextos en esta etapa luego de solucionar un problema de frenos por la mañana.

Detrás de los osorninos figuran José Quezada-Alan Bascur (Peugeot 208 Rally4, dos salidas de camino), Pablo Pérez-Marcelo Yáñez (Peugeot 208 R2, golpe frontal al caer de un salto), Diego Maldonado-Nicolás Alarcón (Opel Adam R2), Mauricio Leiva-Jaime Santana (Ford Fiesta R2), Julio Ibarra-Branca Raimann (Ford Fiesta R2, sin frenos desde PE1), Juan Pablo Rebolledo-Benjamín Riquelme (Ford Fiesta R2, tres pinchazos y un trompo en PE2, 3 y 4) y Lucas Palma-Augusto Braun (Peugeot 208 R2). El representante de Chiloé era el líder en su división cuando en el quinto tramo se salió de la ruta y hasta que volvió perdió no menos de diez minutos.

“Es importante habernos quedado con los puntos propios de este día, fundamentalmente porque es raro no ver entre los tres primeros a Patricio Muñoz, con quien estamos tan parejo en el certamen. Fue grato ver que Mario Parra anduvo tan rápido y al que únicamente superé en el último tramo, el que largamos a apenas 1.4s entre nosotros. Creo que ha sido un espectáculo interesante para el público. Fuimos algo más cuidados temprano, pero a la tarde tuvimos que presionar para lograr este resultado. En Inde Racing, estamos felices de que con este Opel sigan saliendo las cosas así de bien”, comentó Luis Martínez.

Felipe Padilla y Sebastián Waeger, ante la imposibilidad de finiquitar trámites aduaneros referidos a su Peugeot 208 Rally4 o ser de la partida en otra unidad, ni siquiera pudo largar. Carlos Prieto tampoco tuvo su ejemplar disponible para esta cuarta cita de la temporada. Jorge Riquelme y Camilo González no pasaron del primer especial al romperse el motor del 208 R2. Felipe Arenas y Andy Salvo (Peugeot 208 Rally4) deberán reenganchar mañana, ya que hoy estaba largando el PE8 cuando se le salió una rueda delantera, quedó trabado en ese sitio y demoró unos minutos la partida de los demás. Luis Ortiz, que volvía a Copec RallyMobi acompañado por Joaquín Riquelme en un Renault Clio Rally5 del equipo Valtor, también duró poco. Al principio, le falló el intercomunicador y, contemporáneamente, una piedra le perforó el radiador. Para no arriesgar la integridad del impulsor, Ortiz -que se detuvo en una zona muy estrecha- subió su auto a sector empinado del que después no hubo forma de salir.

El Rally de Quillón ofrece una segunda etapa de cinco pruebas especiales, las que empiezan a las 08:42 y el Power Stage a las 14:53. Aquellos participantes que finalicen lo harán a las 15:29.