Ya está en marcha el Rally de Japón, decimotercera y última fecha del Campeonato del Mundo que empezó ayer con un superespecial.

La temporada llega a su punto final habiendo mostrado a cinco pilotos distintos en lo más alto del podio en las 12 presentaciones anteriores. Esta carrera, disputada en los caminos asfaltados de la tierra del Sol Naciente, ofrece tramos con una superficie resbaladiza por correrse en otoño, cuando hay humedad en la zona y muchas hojas caen al piso de los árboles. Su epicentro es Toyota City. Paradójicamente, en el lugar donde se fundó una de las empresas automotrices más grandes que existen, son dos pilotos de Hyundai Motorsport los que se debaten por el título. Thierry Neuville llega aquí con 25 puntos de ventaja sobre Ott Tänak. El belga, que ha sido líder del torneo desde su comienzo mismo, aspira como nunca a la corona después de haber sido cinco veces subcampeón. Sumar seis puntos le alcanzaría para consagrarse. Entre las marcas, Hyundai le lleva solo 15 unidades a Toyota.

También está en juego el cetro en la clase WRC2, donde Sami Pajari aparece como favorito, si bien Oliver Solberg, que no corre esta vez, tiene posibilidades matemáticas.

Ayer, Tänak fue el más rápido en Shakedown, pero más tarde le tocó a Adrien Fourmaux ganar el primer tramo real de competencia con su Ford Puma, un parcial corto colmado de espectadores en el Estadio Toyota, donde largaron dos autos a la vez. Ott Tänak lo secundó a medio segundo y el crédito local, Takamoto Katsuta, dejó satisfecha a la gente al ser tercero a ocho décimas.

Hoy, la primera etapa fue de ocho pruebas especiales (125 kilómetros). Mientras que el líder del certamen, Thierry Neuville, su compañero estonio es quien manda en los resultados.

Desde temprano, ambos establecían un interesante 1-2, aunque solo hasta el tercer tramo, donde el i20 N de Neuville tuvo una falla eléctrica que hizo mermar sustancialmente la potencia. Sin asistencia al mediodía y con pocas piezas de repuesto disponibles, él y su copiloto Martijn Wydaeghe siguieron adelante como pudieron, pero cayendo a una poco halagüeña 15ª plaza absoluta, a muy distantes 7m41.3s de la punta.

 

En lo más alto, Elfyn Evans presionó a Ott Tänak con su Toyota GR Yaris híbrido y hasta pasó al frente fugazmente, por una diferencia de siete décimas que luego el campeón 2019 descontaría y ampliaría a 20.9s durante la tarde.

La salida del camino del Hyundai de Andreas Mikkelsen, que impactó contra un árbol en la PE5, retrasó el cronograma, por lo cual los últimos kilómetros se desarrollaron con muy poca luz de la época otoñal.

 

Adrien Fourmaux había sido previsor al instalar faros adicionales en su Ford Puma de M-Sport y, con mejor iluminación, superó -por una sola décima- a Takamoto Katsuta (Toyota) en la puja por el tercer lugar.

Sébastien Ogier fue quinto con su Yaris tras perder casi dos minutos por un cambio de rueda en el segundo sector contrarreloj. Grégoire Munster (Ford) quedó sexto y el primero de la clase WRC2, Nikolay Gryazin, séptimo.

El ruso del Citroën C3 Rally2 precede al Toyota de Sami Pajari, con lo cual al finlandés le alcanzaría para ser campeón. Gryazin fue intocable, pues dominó las siete especiales previstas y arribó al parque cerrado 1m13.5s arriba de su escolta, que aplica una estrategia inteligente hasta ahora.

Se ubican posteriormente los Škoda de Josh McErlean (a2m13.8s) con un Fabia RS y Hiroki Arai con un R5. El ex-piloto de Fórmula 1 y actual campeón japonés de Rally, Heikki Kovalainen, sobresalió por su buen manejo de un Toyota, que situó cuarto, por delante de las máquinas similares de Jan Solans y Chris Ingram.

El único representante latinoamericano es el paraguayo Diego Domínguez (h), mejor clasificador entre los anotados en la clase WRC3 con un Ford Fiesta. Invitados a correr a nivel nacional, los legendarios franceses Didier Auriol y Denis Giraudet van 28º en un GR Yaris con otra preparación.

La segunda etapa se divide en siete tramos por tres rutas diferentes que se repetirán antes de cerrar la jornada con una nueva disputa del superespecial en el Estadio Toyota.