Kalle Rovanperä dejó atrás como líder una muy polvorienta primera etapa del Rally de Portugal después de una emocionante lucha con Daniel Sordo que por la mañana tuvo su momento más intenso.
La quinta fecha del Campeonato del Mundo se caracterizó por caminos con piedras que afloraban y un cierto calor que hizo que los pisos estuvieron extremadamente secos.
El actual monarca de la clase más grande ganó con tu Toyota GR Yaris híbridos tres de los ocho tramos y superó al español del Hyundai i20 N por 10.7 segundos. Rovanperä se vio afectado por un excesivo subviraje al principio, al que corrigió en la asistencia del mediodía.
Con un Ford Puma de M-Sport, horas antes era Ott Tänak quien marcaba el rumbo de la competencia hasta que golpeó fuertemente una rueda en la segunda pasada por Lousã. Sordo perdió tiempo en un cruce donde se pasó frenando y todo esto fue haciendo que el finlandés gane terreno.
Thierry Neuville fue tercero en otro Hyundai, accediendo a esa posición en Mortágua, donde superó a su compañero Esapekka Lappi y a Pierre-Louis Loubet. El francés también fue remontando hasta situarse cuarto al final del día. Sólo 1.3s segundos separaban a estos tres participantes.
Loubet se adjudicó la primera prueba especial, pero estuvo a punto de retirarse cuando su coche se incendió en la meta de Arganil 1. Entre él y su navegante Nicolas Gilsoul pudieron continuar después de apagar las llamas, que procedían del escape del Puma.
Elfyn Evans se accidentó con su Toyota, que resultó bastante golpeado, a diferencia de la tripulación. Takamoto Katsuta, en cambio, abandonó por falla del alternador.
Oliver Solberg pasó al frente de la clase WRC2 por 50.2s con un Škoda Fabia RS después de que Adrién Fourmaux, que había empezado mandando en los tiempos, se detuvo a cambiar un neumático pinchado en Góis 1, exactamente el mismo problema que tuvo el Hyundai de Teemu Suninen, que venía segundo.
Eso promovió al joven sueco al primer lugar y también su compañero en Toksport, Gus Greensmith, al segundo.
Yohan Rossel es tercero con un Citroën C3 a pesar de que una rueda dislocada lo retrasó lo suficiente como para llegar tarde al control horario 7, donde fue penalizado con 40s.problema técnico le hizo recibir una penalización de 40 segundos por llegar retrasado a la TC7.
Andreas Mikkelsen, de la misma formación, se ubicó cuarto, precediendo -no sin antes reemplazar una goma desinflada como muchos de sus rivales- al boliviano Marco Bulacia. Suninen pudo remontar hasta la sexta plaza, mientras que Suninen se recuperó hasta la sexta posición con su Hyundai i20 N Rally2.
Al chileno Emilio Fernández le cupo una muy buena actuación al ser octavo detrás del Hyundai de Josh McErlean en su primera aparición con Borja Rozada de copiloto y con un Fabia de la escuadra Race Seven.
Fernández, que persigue al irlandés a apenas seis segundos, comentó: “El de hoy fue un día difícil, pero cumplimos con el objetivo de terminar la etapa con la menor cantidad posible de neumáticos usados, reservando otros para mañana y el domingo, que también son jornadas extensas”.
Alberto Heller y Luis Allende desertaron por la rotura de la suspensión delantera, inconveniente que terminó afectando a la rueda derecha. El angelino regresaría a la acción mañana con un C3 de Pro Racing.
Kris Meeke rompió un amortiguador de su Hyundai, en tanto que Grégoire Munster volcó su Fiesta en la PE1.
Eduardo Castro (Škoda), de Perú, llegó 23º al parque cerrado y el paraguayo Fabrizio Zaldívar (Hyundai) un lugar más atrás.
La segunda jornada presenta otros 150 kilómetros bastante duros, repartidos en dos vueltas por los mismos caminos antes de rematar la tarde en el espectacular superespecial de Lousada.
