Tras ocho pruebas especiales, terminó en Croacia la primera etapa de la cuarta fecha del Campeonato del Mundo de Rally. La lucha por la punta fue tan extremadamente pareja que Thierry Neuville y Elfyn Evans acabaron empatados en los tiempos.

Las colinas al oeste de la capital, Zagreb (base de la carrera), albergaron la acción sobre el asfalto frío. El belga ganó cuatro de los cinco primeros tramos y procuraba escaparse como líder con 10.1s de ventaja cuando su Hyundai i20 N golpeó una piedra en el sexto parcial clasificatorio. En el incidente, se rompió la rueda delantera derecha, una pérdida similar al beneficio que ostentaba.

Evans pasó adelante con un Toyota GR Yaris al imponerse en el siguiente compromiso, pero su rival resurgió en la parte final de la jornada y ambos llegaron al parque de servicios con un tiempo idéntico de 1h05m15.3s al cabo de 120 kilómetros de manejo.

A solo 6.6s se ubicó tercero otro Toyota, el de Sébastien Ogier, quien se lució con su gran ritmo en condiciones que ofrecieron desde pavimento seco hasta partes con barro e incluso un poco de nieve, una situación que constantemente provocó cambios en los niveles de adherencia.

El francés largaba sexto en la ruta, por lo que fue uno de los más afectados por la suciedad. Pese a ese factor y a que sufrió un pinchazo en la PE1, Ogier se perfila junto a sus principales adversarios como un gran contendiente al triunfo en la cita croata.

Ott Tänak ocupó el cuarto lugar a 41.1s de los mejores. El estonio aclaró que su Hyundai presentó un comportamiento demasiado nervioso por la mañana, pero después pudo superar al Ford Puma de Adrien Fourmaux.

Con el médico galo quinto, Takamoto Katsuta (Toyota) apareció sexto, exactamente un minuto delante de Andreas Mikkelsen (Hyundai). El noruego se retrasó desde temprano al pasar de largo un cruce. Con el segundo Puma híbrido de M-Sport, Grégoire Munster quedó octavo, dejando más atrás a los animadores centrales de la clase WRC2, que en esta oportunidad fueron dos Citroën C3, los de Nikolay Gryazin y Yohan Rossel.

El ruso le sacó 31.1s a su compañero de escuadra, pero ambos se alejaron bastante del Škoda Fabia RS del español José María López, que terminó a más de un minuto y medio.

Gryazin, que conduce por segunda vez un modelo del doble chevron, marcó la supremacía desde el inicio, cuando fue casi 11 segundos más veloz que el ganador de Montecarlo, además de prevalecer ni más ni menos que en otros seis tramos.

Por la cuarta posición se libró una batalla interesante entre el i20 N de Nicolas Ciamin y el Fabia de Lauri Joona, con puestos revertidos con respecto a cuando el rally se pudo en marcha.

Evyind Brynildsen, de Noruega, es sexto, cómodo en relación a su perseguidor, el italiano Roberto Daprá (Škoda), actual subcampeón europeo Junior. Entre los diez mejores de esta atractiva categoría figuran Emil Lindholm (Hyundai, pinchazo PE1), Armin Kremer (Škoda) y Yuki Yamamoto (Toyota).

Romet Jürgenson, del programa FIA Rally Star, fue el piloto a batir en la división WRC3. El estonio va apenas por su tercera salida mundial, pero ya demuestra su talento también en este terreno al haber sido el más efectivo en cuatro parciales.

Ali Türkkan parecía que le podría dar trabajo, pero el turco estrelló su Ford Fiesta Rally3 contra un cerro. Así, el belga Tom Rensonnet se sintió lo suficientemente cómodo como para ubicarse como escolta de Jürgenson, dejando tercero a Taylor Gill, de Australia, quien se adjudicó dos pruebas especiales.

Los hermanos húngaros Norbert y Francesca Maior fueron cuartos (primeros en la PE7). Quinto se observó al único Renault Clio con esta preparación del grupo, el de Mattéo Chatillon.

Fabio Schwarz, Diego Domínguez (h) y Raúl Hernández abandonaron por accidente, en tanto que el boliviano Nataniel Bruun torció un brazo de suspensión.

Los mismos resultados rigen para la clase Junior, es decir que el puntero le lleva 1m04.3s a Rensonnet y 1m34.9s a Gill.

Mañana habrá dos pasadas por cuatro sectores más, haciendo que la segunda etapa sume 108,76 km.