Siempre que le toca ser de la partida en una fecha del Campeonato del Mundo se Rally, se hace notar. Sébastien Ogier dominó el primer día entero de competencia del Safari de Kenia con tu Toyota GR Yaris híbrido, navegado por Vincent Landais, quienes se llevaron lo mejor del paso por las estepas africanas, donde ya se han disputado siete pruebas especiales.

En apenas tres de ellos, el ocho veces monarca de la categoría ya le llevaba diferencias de dos dígitos en segundos a su escolta más cercano. De los demás, Kalle Rovanperä quedó a 22.8s y Elfyn Evans a 43.5s, demostrando que Toyota ejerce en el continente negro una superioridad que, además de contundente, es ya histórica.

 

Ogier tuvo un solo percance cuando la unidad híbrida de su auto se le entorpeció durante la mañana, después de lo cual la ventaja que había hecho se terminó reduciendo a escasos 2.5s del actual campeón y a poco de ingresar a la asistencia del mediodía en Naivasha.

Tras ello, el francés prefirió llevar una rueda de auxilio en vez de dos sobre su máquina. El peso aliviano hizo lo suyo y el Yaris se impuso toda la tarde, recuperando su vigor.

Rovanperä, entretanto, tuvo algos problemas de subviraje abriendo la ruta, que presentó en gran parte del trayecto polvo y baches.

 

Hyundai había empezado bien la carrera, ya que Thierry Neuville era uno de los que peleaban por la punta antes de caer a 18º en el penúltimo parcial, en otro poco feliz desenlace del belga cuando se encuentra adelante. Una violenta caída de un salto rompió la parte izquierda de la suspensión delantera de su i20 N.

Participando por primera vez en este rally, su compañero Esapekka Lappi se ubicó cuarto, precediendo a Takamoto Katsuta (Toyota) y Daniel Sordo (Hyundai). El japonés reparó por sus propios medios un brazo de dirección dañando en su coche al terminar la PE3. El español podría haberlo superado, pero chocó una rama grande y lastimó un neumático.

 

Fue un mal día para los Ford Puma de M-Sport Octavo se situó con Ott Tänak y noveno Pierre-Louis Loubet, muy lejos del lote de vanguardia y con valioso tiempo perdido al cambiar ruedas en mitad de los tramos. Jourdan Serderidis marcha undécimo.

En cambio, al equipo inglés le resta la satisfacción de aparecer al tope de las posiciones en la clase WRC2 gracias a los oficios de Grégoire Munster, noveno absoluto con un Fiesta Mk.2.

Una óptima táctica le permitió al luxemburgués de 24 años empezar con el pie derecho su debut en estas tierras Kenia. Munster le sacó 26.4s al polaco Kajetan Kajetanowicz, ganador de la edición anterior.

Kajetanowicz estaba para más hasta que al Škoda Fabia se le desprendió una rueda, inconveniente en el que perdió por lo menos 45s en la primera pasada por Kedong, a partir de lo cual el Ford nunca se vio en peligro.

Martin Prokop se encuentra tercero con otro Fiesta y se distancia de los Fabia del ex-campeón nacional Carl Tundo, Oliver Solberg y Armin Kremer.

Otro que está cómodo como puntero es el joven paraguayo Diego Domínguez (h), acompañado por el canario Rogelio Peñate. Sobre un Ford Fiesta Rally3, el piloto sudamericano se impone por más de cuatro minutos y medio al canadiense Jason Bailey. El local Hamza Anwar, conocedor de estos caminos, le venía dando batalla hasta que sufrió ni más ni menos que tres pinchazos, todos dentro del mismo sector, el último de la etapa.

El keniano había remontado 10s y le había arrebatado el primer puesto a Domínguez en este instante, escapándose a más de 40s ante la estrategia más conservadora de su oponente, que hace un muy buen negocio con los puntos que se lleve de aquí. McRae Kimathi completa el grupo de los tres mejores clasificados.

Mañana, el Safari se traslada al norte, alrededor del Lago Elmenteita, para una vuelta de 150,88 km.