Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen pasaron al frente del rally Acrópolis hoy en una segunda etapa que liquidó las excelentes actuaciones que venían protagonizando el líder Thierry Neuville y su escolta Sébastien Ogier, dejando al actual campeón del mundo al tope del clasificador.

La temperatura aumentó mucho e hizo calor, haciendo que las piedras del campo afloren por todos lados. Éstas se transformaron en un calvario para varios participantes, que fueron víctimas de roturas y pinchazos.

El problema de Neuville no fue una roca, sin embargo. El belga de Hyundai Motorsport tenía una ventaja de 10.9 segundos como puntero cuando golpeó duramente un pozo profundo y rompió la suspensión delantera derecha en el primer tramo de la tarde. Sigue en carrera, pero 25º.

Ogier pasó a comandar las acciones en ese momento y se mantuvo allí hasta el último parcial de la jornada, Eleftherochori, con una diferencia de 12.4s con respecto a su compañero Rovanperä, pero embistió una piedra que destrozó la suspensión trasera del GR Yaris y cedió casi cuatro minutos al tener ir arrastrándose hasta la meta.

El finés de 22 años largará la última etapa con 2m04.4s a su favor por encima del español Daniel Sordo, quien gozó de buen ritmo en medio de tantos retrasos ajenos con su Hyundai.

 

Elfyn Evans, quien más cerca está de Kalle Rovanperä en el certamen debió andar varios kilómetros solo en modo eléctrico desde la PE9 cuando su motor a combustión comenzó a recalentar. El galés cayó a la quinta plaza y, cuando las cosas se compusieron, remontó hasta ubicarse tercero con otro de los Toyota oficiales.

Sordo fue quien más puestos ganó considerando que ayer había sido solamente séptimo. Entre el cántabro y Evans hay 5.0s. Ott Tänak empezó el día noveno con un Ford Puma y avanzó cuatro lugares, un panorama totalmente opuesto al de Sébastien Ogier, que se vio relegado a la novena colocación.

Un fallo en la transmisión dejó al Hyundai i20 N de Esapekka de Lappi únicamente con tracción trasera. Al Yaris de Takamoto Katsuta se lo observó dos veces detenido para cambiar ruedas pinchadas. Así, el nórdico marcha y el japonés sexto.

Andreas Mikkelsen es primero en WRC2 y con mucha autoridad, por cierto, ya que condujo de manera magistral su Škoda Fabia RS al mejor en su clase y, al mismo tiempo, a saltar de duodécimo absoluto a séptimo.

Ayer, el noruego había penado con tres neumáticos rotos, pero el ex-campeón no se dio por vencido y consiguió registros sobresalientes en todas las pruebas especiales hasta que al final del día pudo superar a otro integrante del equipo Toksport, Gus Greensmith, aunque fuera por apenas 0.4s.

Yohan Rossel había podido defender el liderato durante toda la sección matinal y se retrasó al tercer puesto con su Citroën C3 Rally2 que anduvo largo rato en la PE11 con gomas por el piso, como tantos otros.

Otro competidor piloto que avanzó bastante fue Grégoire Munster, al volante de un Ford Fiesta Rally2 de M-Sport. El luxemburgués, que en Chile debutará sobre un Puma híbrido, pasó de séptimo a cuarto cuando los Fabia de Sami Pajari y Kajetan Kajetanowicz se complicaron por diversos inconvenientes.

Adrien Fourmaux, con otro producto de la escuadra británica, fue quinto, anteponiéndose al polaco.

Diego Domínguez (h) le lleva 3m12.1s al irlandés Eamonn Kelly en las divisiones WRC3 y Junior. El paraguayo se encamina al que sería un gran triunfo en suelo griego /y tercero de la temporada), una posibilidad imperdible de mantener sus aspiraciones al cetro mundial.

Domínguez se alivió al saber que Laurent Pellier quedó al costado de la ruta con la caja de velocidad de su Ford Fiesta Rally3 dañada, aunque por instante sufrió el nerviosismo de acusar fallas en la dirección asistida.

Tom Rensonnet es un solitario tercero, a más del 6m del sudamericano y un lugar encima del peruano Eduardo Castro. El joven boliviano Nataniel Bruun, en su debut mundial con uno de estos autos dentro de la serie Junior (navegado por el cordobés Claudio Bustos), es cuarto en ese grupo. Su compatriota Marco Bulacia tuvo fallas que lo postergaron a la 19ª posición entre los usuarios de coches Rally2.

Mañana se correrán solamente tres tramos, empezando por el tradicional Tarzán (de 23,37 km) y dos pasadas consecutivas (la última de ellas es Power Stage) por Grammeni (9,00 km), totalizando menos de 41 km y medio.