Estratégicamente hablando, casi todos los participantes del Rally de Biobío en Concepción debieron enfrentar situaciones muy parecidas a las de ayer en cuanto al carácter abrasivo de los pisos, las temperaturas medias o altas en los tramos y el consecuente desgaste sustancial de los neumáticos.
En ese contexto, Mads Østberg y Patrik Barth (Citroën C3) ampliaron a 53.0s la diferencia que tenían sobre sus compañeros de equipo en Joker, Alberto Heller y Luis Allende. Los nórdicos vienen ganando en 1h38m25.7s a un promedio de 86,3 km/h y han conseguido imponerse en los cinco tramos de velocidad de la jornada.
Con un planteo de ataque y un ritmo sorprendente en tanto y en cuanto el estado de sus gomas se lo permitiera, Martín Scuncio y José Luis marchan terceros a 1m06.6s de Østberg. El piloto del Škoda Fabia Rally2 Evo superó a Heller por un instante, pero cuando faltaba solamente un kilómetro para completar el sector de Chivilingo hizo un semitrompo que lo relegó de nuevo a la tercera plaza.
Con un andar sólido, Emilio Rosselot y Tomás Cañete se consolidaron en el cuarto puesto con su Citroën, administrando bien sus neumáticos y manteniendo un ritmo prácticamente tan alto como el de la primera etapa.
Los quintos, Pedro Heller y Pablo Olmos, empezaron la mañana con una falla en intercomunicador del casco del navegante, que recién puso ser reemplazado por otro en la asistencia del mediodía, a partir de lo cual pudieron mejorar sus tiempos.
Jorge Martínez y Alberto Álvarez se las rebuscaron con parciales muy interesantes para pasar de octavos a sextos con el mejor Škoda de CBTech. Su plan para lo que resta es seguir trepando en el clasificador.
Peleando de igual a igual con sus rivales del lote de punta, Germán Lyon y Sebastián Vera (Citroën) se ubicaron séptimos sin que nadie de adelante se les escape demasiado. Eduardo Kovacs y Rubén García (Škoda) sufrieron una leve salida del camino, pese a lo cual se encuentran octavos generales, precediendo a Patricio Muñoz y Miguel Recalt (Peugeot 208 Rally4), los mejores entre los participantes de la clase reservada a la tracción simple.
“El saldo es bueno porque pudimos ampliar un poco nuestra diferencia adelante a pesar de que cuidamos más los neumáticos que ayer porque queríamos reservarnos el mejor juego para el final del rally mañana. Nos gustaron los caminos y disfrutamos de ver a muchos más espectadores en la ruta, seguramente por ser sábado”, expresó Østberg.
Mientras que Recalt sigue en lucha por el título de copilotos con Juan Cruz Varela y Muñoz ya se consagró ayer, el tomecino se las ingenió para contener el notable asedio de los madrileños Iván Fuertes y Víctor Ferrero con otro producto del león. Fuertes llegó a colocarse a apenas seis décimas del líder, pero entró a una asistencia con el amortiguador derecho roto, el equipo Jadaf se lo reparó con el tiempo justo permitido (15 minutos), pero la salida del lugar escasos 34 segundos tarde fueron suficientes para generar su exclusión de la etapa y echar por tierra su gran carrera. Ambos prevén reincorporarse mañana.
Por este episodio, ascendieron a segundos los líderes de R3, Sebastián Silva y Sebastián Arancibia, cuyo Renault Clio quedó en el día detrás del reenganchado Citroën DS3 de Tadeo Rosselot y Sebastián Olguín.
De quintos a terceros pasaron Carlos Prieto y Gonzalo Díaz con otro de los 208 Rally4, anteponiéndose a una máquina similar, la de los locales Mario Parra y Matías Améstica, que llegaron a caer a sextos durante la mañana por culpa de tres pinchazos, de los que se fueron recuperando un poco más tarde.
Entre los puestos quinto y séptimos aparecieron Felipe Arenas y Andy Salvo (Peugeot 208 Rally4), Carlos Campos y Jorge Orellana (CitroÑen DS3 R3) y los únicos sobrevivientes generales en la clase R2, Ignacio Etcheverry y Carlos Garrafa (Peugeot 208 R2).
Del grupo que volvió a la acción hoy, sobresalen las labores de Luis Martínez, noveno general y primero en RC4 con su Opel Corsa para darle la posibilidad a Varela de quedarse con la corona, Tadeo Rosselot (décimo general) al mando de la división R3, Jorge Riquelme (navegado por su hermano Joaquín en un 208 1.6 aspirado con el cual fueron los más veloces en R2), Lucas Palma y Augusto Braun (208 R2, segundos con respecto al volante de Yumbel) y José Quezada con Alan Bascur (208 Rally4, cuartos en su subcategoría).
Muñoz comentó: “Preservar el caucho en la medida de lo posible fue nuestra premisa para esta etapa desde que vimos que las condiciones generales del rally no cambiaban mucho en comparación al primer día. Pinchamos una vez, pero eso fue poco en relación a lo sufrido por algunos rivales. Lamento lo que le ocurrió a Fuertes porque estuvo entretenida nuestra lucha tan cerrada. Haremos lo mismo mañana para culminar la temporada lo mejor que podamos”.
Entre las deserciones más importantes se cuenta la del Citroën C3 de Benjamín Israel y Matías Ramos, que no seguirá en competencia porque entró con una merma importancia de fuerza que podría afectar al motor, del Opel Adam R2 de Diego Maldonado y Nicolás Alarcón, que rompieron un elemento de la suspensión en la PE8 y del Ford Fiesta R2 de Santiago y Claudia Medina, retirados en la PE9.
La tercera y última jornada de carrera contempla más tramos que las de hoy, ya serán siete, entre las 7:43 y 16:08.
