Al pasar a ser el líder absoluto del Rally de México hoy, Sébastien Ogier se encamina hacia la que podría ser la cifra récord de siete victorias en este país norteamericano.

El francés de Toyota Gazoo Racing pasó al frente de la clasificación desde temprano cuando el Hyundai i20 N de Esapekka Lappi, que iba delante de todos, se salió del camino y se estrelló contra un poste eléctrico en el primer tramo.

 

Ogier no solamente que desde ese instante no miró hacia atrás, sino que fue ampliando su ventaja, que terminó siendo de casi medio minuto sobre su compañero de equipo Elfyn Evans al cabo de una jornada de debió haber sido de nueve pruebas especiales, pero terminó con menos parciales disputados por cancelaciones.

El ocho veces campeón mundial de Rally gestionó bien no solamente si velocidad, sino también la elección del compuesto más duro de neumáticos, que le rindió especialmente bien durante las horas de calor abrasador de la tarde, siendo el ejemplo más concreto los 38.5s con los que aventajó a su escolta en la segunda pasada por El Mosquito.

La posición de escolta de Evans era menos segura, puesto que el galés tenía a Thierry Neuville al acecho con el mejor Hyundai. El belga avanzó mucho en los resultados provisionales al imponerse en cuatro tramos, ubicándose a solo 4.3s del GR Yaris.

Kalle Rovanperä (Toyota) se encuentra cuarto, a casi un minuto de Neuville, después de haber sufrido un despiste en Derramadero 2, pese a lo cual tiene la tranquilidad de llevarle más de 47s a Daniel Sordo (Hyundai). El español admitió que hoy no quería asumir riesgos innecesarios y que prefería probar nuevos reglajes en su máquina.

Ott Tänak se fue recuperando de las fallas en el turbo de su Ford Puma y remontó hasta la undécima plaza. Su compañero Pierre-Louis Loubet volvió a retirarse, esta vez por daños en la suspensión trasera.

El desgaste de los vehículos fue alto, pero los Rally2 soportaron bien las exigencias mexicanas y coparon los lugares del sexto al décimo. Gus Greensmith sigue primero en WRC2 con su Škoda Fabia de última generación, superando por 31.6s al Ford Fiesta de Adrien Fourmaux (anoche lo penalizaron con 10s por llegar tarde a un control horario) y por 37.6 a otro Fabia RS de Toksport, el del actual monarca de esta clase, Emil Lindholm.

Detrás de ellos hay más autos checos, los de Oliver Solberg y Kajetan Kajetanowicz, seguidos por el Ford de Martin Prokop. El joven sueco salió con gran ritmo hoy y se adjudicó los cinco parciales corridos.

Jorge Martínez y Alberto Álvarez cayeron a la novena posición tras reengancharse hoy. Para ellos, el final de la primera etapa había sido conflictivo. Los gases que expele el combustible sustentable que utiliza la categoría no se descomprimieron del tanque de seguridad, que se fue inflando en su parte inferior hasta que los refuerzos de kevlar a duras penas resistieron el roce con el cardan del Fabia R5. Hubo que trabajar en horario nocturno para acondicionar el Škoda, que de todas formas el piloto chileno sintió falto de potencia.

La actividad de mañana es bastante más corta, pero no menos sencilla. Comienza con otra pasada por Las Dunas, seguida de Otates, el tramo más largo de la carrera (35,63 km), sigue por San Diego y termina con el Power Stage en El Brinco.