Apenas cuatro segundos y medio separan al término de la segunda etapa del Rally de Montecarlo a los Toyota GR Yaris híbridos de Elfyn Evans y Sébastien Ogier.
La tradicional competencia que abre cada año el calendario mundial de la categoría empezó ayer con un Shakedown en el cual Ott Tänak marcó el mejor tiempo en su regreso a Hyundai Motorsport con un i20 N. Allí, el estonio superó por una décima a Evans.
Durante la tarde, la Plaza del Casino monegasco fue el escenario de la ceremonia de largada, a la que le siguieron dos tramos nocturnos que dieron forma a una muy corta primera etapa (Thoard y Bayons), ambos colmados de público.
El galés empezó con el pie derecho y viene encontrando un ritmo adecuado para mantenerse en la punta de la competencia, que de todas maneras era más amplia al principio, cuando le sacó en la oscuridad alpina 15.1s al Hyundai de Thierry Neuville y 21.6s a Ogier.
Evans había aventajado en 21,6 segundos a su compañero del GR Yaris Rally1 tras el bucle nocturno del jueves, pero Ogier se cierne ahora sobre el galés después de pilotar de forma impresionante por las carreteras de los Alpes franceses cerca de Gap el viernes, reduciendo esa desventaja a sólo 4,5 segundos.
El francés se acercó súbitamente esta mañana al líder al adjudicarse dos de los sectores matinales, con su ascenso facilitado en cierta forma por un trompo que hizo el belga en la PE4. Mientras que Elfyn Evans aceleró de nuevo poco después ante el avance de su compañero y nunca cayó de la tercera posición en los tiempos, el múltiple campeón no se quedó atrás y fue el más rápido en uno de los sectores conclusivos de la jornada, prácticamente de noche.
Para entonces, el hielo sobre el asfalto daba la nota, producto de una noche fría que congeló parte de la ruta. En esas condiciones, el piso tomó por sorpresa a varias tripulaciones.
Neuville también fue sumamente efectivo al imponerse en tres pruebas especiales, así que se ubica a cercanos 16.1s. Tänak es cuarto a 1m13.6s después de incursionar por una zanja al patinar en el hielo. El estonio salió de allí con ayuda de espectadores. Fue en una zona donde sufrieron incidentes similares el Ford de Grégoire Munster y el Toyota de Takamoto Katsuta, en el caso del japonés con una pérdida no inferior a los cinco minutos.
Adrien Fourmaux llegó a situar al otro Puma Rally1 de M-Sport en el tercer lugar en el quinto tramo y es en esa misma colocación que se encuentra en los cómputos generales, aventajando por más de un minuto al noruego Andreas Mikkelsen, que regresa a la clase mayor por primera vez desde 2019 con un Hyundai oficial.
Munster es séptimo y precede a los mejores ubicados de la división WRC2.
De ellos, Nikolay Gryazin está demostrando su pronta adaptación al Citroën C3 de Movisport, ya que doblegó a quien al principio había marcado el rumbo, el español José María López, que conduce un Škoda Fabia RS. De todos modos, la ventaja del ruso es muy pequeña: 1.3s.
López anduvo bien en la noche del jueves, pero el pavimento helado con áreas que no se ven le jugó más de una mala pasada. Había largado hoy con 14.2s a su favor. Ser cauto en las curvas sucias por despistes o porque el auto patinaba demasiado significó delegarle el liderato a Gryazin. En la segunda sección del día, la lucha entre ellos fue sin cuartel y la repartición de victorias de especiales muy pareja.
Yohan Rossel completó el trío de los más veloces con otro C3. Nicolas Ciamin resultó cuarto en un Hyundai i20 N Rally2, en tanto que Stéphane Lefebvre condujo a la quinta plaza al mejor de los Toyota GR Yaris que están debutando en la serie mundial, si bien con algunos problemas en los frenos, dejando sexto al catalán Jan Solans, con idéntica máquina. Chris Ingram y Bryan Buffier sufrieron sendas salidas de camino.
En WRC3, tres binomios fueron de la partida y quedan dos en acción. Jan Černy encabeza esa clasificación con un Ford Fiesta Rally3 por 5m10.2s sobre el Renault Clio de Ghjuvanni Rossi.
Mañana, la Etapa 3 comienza a las 08:05 (hora local) con seis tramos, tres que se repiten luego de la asistencia del mediodía, acumulando 120,40 km contrarreloj.
