Elfyn Evans y Scott Martin se adueñaron de la victoria hoy en el Rally de Finlandia, novena fecha anual del Campeonato del Mundo que reavivó las esperanzas del galés de seguir en puja por el cetro 2023.

El abandono el viernes de su compañero en Toyota Gazoo Racing, Kalle Rovanperä, le dejó abierta la puerta a Evans de tomar entre sus manos una oportunidad única, tal como lo hizo mediante una gran labor a bordo del GR Yaris híbrido.

Esta mañana, el británico continuó ampliando su ventaja, que tras el Power Stage que también se apropió, terminó siendo de 39.1 segundos a su arribo en Jyväskylä y con respecto a la dupla integrada por Thierry Neuville y Martijn Wydaeghe. La diferencia que el líder del torneo tenía de 55 puntos ahora se redujo a 25 con este segundo éxito en las veloces rutas nórdicas y séptimo en su campaña en la clase superior.

 

La marca japonesa, cuyo equipo de Rally tiene su sede casualmente en la ciudad anfitriona de esta clásica competencia, amplió a 67 unidades su margen entre los constructores en relación a Hyundai.

Neuville protagonizó una de sus mejores actuaciones en suelo finés y se mantiene tercero en la tabla de pilotos, en tanto que Takamoto Katsuta se transformó en una de las grandes revelaciones del fin de semana al concluir en un formidable tercer puesto y subir por cuarta vez a un podio mundial con otro Yaris (los otros habían sido dos veces en el Safari de Kenia y la restante en el asfalto de su tierra natal el año pasado).

Katsuta se enfrentó durante las tres etapas sin tregua al i20 N del local Teemu Suninen, lo que realza su faena. Suninen llegó a superarlo en algún instante y hasta hoy largó sin su rueda de auxilio para alivianar peso, pero el japonés respondió con un ritmo alto que le permitió quedar adelante por 4.3s e ingresar auto al parque cerrado con una diferencia inferior a un minuto en comparación a Elfyn Evans en una carrera en la que los escandinavos suelen tener preferencia y con un promedio muy elevado.

Alejándose por una fecha de su rol de director de Toyota para volver al volante, Jari-Matti Latvala fue un meritorio quinto, navegado por el también piloto y probador Juho Häninen. Latvala fue regular y sólido, además de no cometer errores en su primer contacto con una máquina Rally1.

 

Con solo cinco arribos de los vehículos más grandes, la sexta plaza general le correspondió a Oliver Solberg, el más efectivo de la clase WRC2 con un Škoda Fabia RS, aunque una vez más el sueco no haya sumado puntos por el certamen. Así, quien sí lo hizo fue el joven finlandés Sami Pajari, con Enni Mälkönen en la butaca derecha. Para el participante de 20 años, este fue su primer logro en esta categoría. El actual campeón Junior condujo un Fabia de última generación, también atendido por Toksport, con el cual recuperó el tiempo perdido el viernes por un pinchazo y se impuso por 33.8s al Ford Fiesta Mk.2 de Adrien Fourmaux, quien obtuvo su mejor resultado en lo que va de la temporada con esa unidad de M-Sport. El francés pudo ser el más veloz en algunos tramos.

El ruso Nikolay Gryazin completó el podio con otro Škoda, la misma marca utilizada por el cuarto, Andreas Mikkelsen, que venía de vencer en Estonia. El noruego precedió a uno de los pocos Citroën inscritos en esta ocasión, el de Yohan Rossel que, al no puntuar, le permitió pasar a ser líder en los puntos.

 

Mikko Heikkilä quedó quinto con un Škoda, por delante del Hyundai de Georg Linnamäe.

Con su undécimo puesto en WRC2 (y noveno en WRC2 Challenger), Emilio Fernández se convirtió en el mejor anotado del grupo de sudamericanos presentes en esta prueba. El santiaguino fue mejorando día a día sobre el Fabia de Race Seven, a la vez que se fue acostumbrando al trabajo que excepcionalmente llevó a cabo como navegante el español Borja Odriozola, en reemplazo del convaleciente Borja Rozada. El santiaguino se las ingenió bien en estos caminos ultrarápidos para evidenciar un progreso constante en cada una de las etapas arriba de su Fabia Rally2 Evo.

Los bolivianos Marco y Bruno Bulacia y el paraguayo Fabrizio Zaldívar tuvieron que desertar.

Benjamin Korhola (también de 20 años) fue dominante en la clase WRC3. Puntero desde el principio, el local se vengó de lo que le pasó hace dos semanas en la cita estonia con su Ford Fiesta Rally3. Le sacó 35.6s a su compatriota Jesse Kallio a pesar de verse aquejado por un inconveniente con los frenos.

El checo Filip Kohn llegó tercero tras una lucha al final con Ali Türkkan hasta que el turco chocó su auto en la penúltima especial.

El Campeonato del Mundo prosigue con otra fecha de las más tradicionales, el Rally Acrópolis de Grecia, del 7 al 10 de septiembre.