A pesar de haber hecho unos reconocimientos acotados a menos de 48 horas como suplentes de Sébastien Ogier desde el martes por la tarde, Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen se adjudicaron hoy (30 de junio) la vitoria en el Rally de Polonia, séptima fecha del Campeonato del Mundo.

Para el actual monarca de la categoría, fue el 13º triunfo de su campaña sobre un Toyota GR Yaris Rally1, con el que aventajó por 20.6s a su compañero en Toyota Gazoo Racing, Elfyn Evans.

Rovanperä largó esta tercera etapa 9.4s delante de Andreas Mikkelsen (Hyundai), que estuvo cerca de su segundo éxito en suelo polaco de no ser porque en el primer tramo de la mañana (PE16 de 19) llegó a la meta con un neumático de su i20 N desbandado. En ese instante, el noruego cayó irremediablemente de segundo a sexto, haciendo que al podio lo conformen Evans y el mejor representante de M-Sport Ford, Adrien Fourmaux, a bordo de un Puma híbrido (a 40.6s, en la tercera carrera repitiendo ese mismo rendimiento).

 

Hizo calor todos los días y el sol brilló en la región de Masuria, donde le fue bien a Evans. Salvo por una delaminación de una rueda ayer y un leve pinchazo cerca del final, El galés recortó diferencias con sus rivales en el certamen, recuperó el segundo lugar y se acercó a 15 puntos de Thierry Neuville.

Ott Tänak se reenganchó otra vez con su Hyundai y sumó 11 unidades, mientras que el belga de la misma escuadra ganó el Power Stage y se hizo de la cuarta plaza absoluta.

Conduciendo por primera vez un Ford de la clase superior (al que se le quitó excepcionalmente la unidad híbrida), el letón Mārtiņš Sesks obtuvo un meritorio quinto puesto, entrenándose para la próxima fecha, que será en su país natal, sorprendiendo por su pronta adaptación a casi todo el ambiente.

Detrás de Mikkelsen arribaron el Puma de Grégoire Munster y el Yaris de Takamoto Katsuta, tras los cuales se agruparon los mejores competidores de la división WRC2. Noveno general y primera en ella acabó Sami Pajari sobre un Toyota, que le sacó 22.0s a un arremetedor Oliver Solberg (Škoda) y 1m01.3s a Robert Virves (Škoda).

Así, Pajari trepó de cuarto a segundo en el campeonato (a solo tres unidades de Yohan Rossel, ausente aquí) después de dominar todo el fin de semana en los tramos de piso en buen estado y general polvorientos y arenosos de promedio alto, navegado por Enni Mälkönen en su segunda victoria consecutiva.

El estonio anduvo muy bien con su Fabia RS y hasta hizo transpirar a Solberg, pero un desafortunado pinchazo en el penúltimo compromiso del rally lo relegó a quinto, a espaldas del GR Yaris de su coterráneo Georg Linnamäe. Virves quedó por entonces quinto, pero su gran actuación en el Power Stage lo elevó a tercero. Pierre-Louis Loubet fue quinto con un Škoda de Toksport y Nikolay Gryazin sexto con un solitario Citroën C3.

Josh McErlean era cuarto cuando arrancó una rueda trasera de su auto contra un fardo colocado en una chicana (PE17). El mexicano Ricardo Triviño llegó 17º (Škoda).

En WRC3, le fue muy bien a los sudamericanos, que cosecharon podio doble para dos países. En esta corta jornada de más de 60 kilómetros, el paraguayo Diego Domínguez (h) le arrebató la victoria al local Jakub Matulka y trepó primero a la rampa de llegada con una exigua diferencia de 2.8s, anotándose otro logro en la especialidad.

Domínguez fue el más veloz en estos cuatro tramos y el polaco poco hacer ante la presión de quien es ahora un cómodo líder en esa clase, 27 puntos más arriba que Mattéo Chatillon, cuarto con su Renault Clio.

El tercer puesto fue para Bolivia, ya que el joven Nataniel Bruun alcanzó ese resultado por primera vez, acompañado por el cordobés Pablo Olmos en un Ford Fiesta Rally3, al igual que sus predecesores. Bruun culminó a 47.2 del asunceno luego de ganar dos tramos en esta competencia, el 9 y el 16.

El Rally de Letonia debutará en el calendario mundial del 18 al 21 de julio con epicentro en la ciudad de Liepāja.