Sébastien Ogier y Vincent Landais encabezaron un perfecto 1-2-3-4 para Toyota Gazoo Racing en el Safari de Kenia por segundo año consecutivo. La dupla francesa se impuso por tercera vez en cinco participaciones en las que ha tomado parte de las siete fechas del Campeonato del Mundo de Rally disputadas hasta el momento.
Ogier sufrió una salida de camino en el polvo muy fino conocido como “fesh fesh” en la segunda prueba especial de esta mañana, una instancia en la que estuvo a punto de resignar su condición de líder.
El ocho veces monarca de la categoría pudo controlar su GR Yaris híbrido en esa traicionera curva a la derecha, pero no sin antes golpear un árbol que arrancó el portón trasero del coche. Pese a todo, el galo se impuso allí y siguió adelante, a partir de entonces con 9.2 segundos de ventaja sobre Kalle Rovanperä como paso previo al Power Stage.
Casi todas las máquinas padecieron subas de temperatura en los motores como consecuencia de los tramos excesivamente polvorientos. En definitiva, su triunfo se coronó comuna diferencia exigua de 6.7s sobre el joven finlandés que, tras su paso por el este africano, se consolida como líder del torneo.
Takamoto Katsuta se había esperanzado con subir por tercera vez consecutiva al podio de esta clásica y dura competencia, pero la unidad híbrida dejó de funcionar esporádicamente, cediéndole es privilegio a su compañero Elfyn Evans. El galés concluyó a 2m58.5s del primero. Todos ellos remataron un evento impecable para la escuadra que dirige Jari-Matti Latvala.
Daniel Sordo se sobrepuso a una dirección asistida algo deteriorada en la PE16 y llevó a la quinta posición al mejor Hyundai i20 N Rally1, aunque la firma surcoreana no pudo recortar a menos que a 42 los puntos en su lucha por el certamen de constructores.
Con un Ford Puma, Ott Tänak terminó sexto, buscando reponerse un poco de los muchos pinchazos sufridos en los días precedentes. El estonio arribó delante de un vehículo idéntico, el de Pierre-Louis Loubet.
Del octavo al décimo general se observaron coches WRC2. Los polacos Katejan Kajetanowicz y Maciej Szczepaniak repitieron el triunfo que habían obtenido en 2022 sobre un Škoda Fabia Rally2 Evo, que cruzó la meta con dos minutos y medio de ventaja por encima de Oliver Solberg, que largó con un auto de Toksport solo para sumar experiencia, no así puntos.
El tercer puesto quedó en poder del Ford Fiesta de Martin Prokop, que reguló su marcha para no dejarse superar por el Fabia del local Carl Tundo. Muy postergado, Esapekka Lappi fue duodécimo absoluto.
Con su victoria en la división WRC3, Diego Domínguez (h) se acercó bastante a Roope Korhonen. El joven paraguayo efectuó un gran trabajo al volante de su Ford Fiesta Rally3, acompañado por Rogelio Peñate.
La dureza de la cita africana se refeló en todas las categorías y ésta no fue la excepción, ya que Domínguez fue el único participante que no debió recurrir a las reglas de reanudación. Por eso, el asunceno entró al parque cerrado final en Naivasha con 55m08.8s de margen por encima del canadiense Jason Bailey, que se nunca antes se había anotado en esta carrera.
Los mecánicos del canadiense se esforzaron anoche para reparar el cárter muy golpeado del Fiesta ayer por la tarde. Otro piloto de corta edad, McRae Kimathi, dejó satisfecho al público keniano con su tercer lugar.
La especialidad regresa a julio para celebrar del 20 al 23 de julio el Rally de Estonia.